Sindicales

26/11/2009|1110

Kraft, luchar afuera y adentro

El despido de los ocho compañeros suspendidos obedece a una férrea lógica de clase de la patronal. Pero la lógica de los despedidos que luchan hace 90 días también es de hierro. La masa de la fábrica rechazó la ‘paz social’ precisamente para que se reincorpore a los 53 suspendidos.

Los compañeros despedidos llevan una lucha heroica, batallan contra el hambre de sus familias. La patronal no les ha pagado un peso durante quincenas enteras; luego los extorsiona ofreciéndoles sumas superiores por indemnización para que se vayan.

En este cuadro, se han realizado ya varias movilizaciones al Ministerio y cortes de 9 de Julio y Panamericana.

El gobierno dice que ha ‘intimado’ a la empresa a la reincorporación de los ocho compañeros luego de repetidas ‘exhortaciones’. La Comisión Interna sacó una carta a Moyano en la que ofrece a la CGT participar en la audiencia, luego de la experiencia de sabotaje por parte de la burocracia a la lucha y de la convocatoria al frustrado acto del 20 de noviembre contra la independencia sindical. Desconocemos cuáles son las expectativas que tiene la Comisión Interna al recurrir a este procedimiento.

En el interior de la fábrica vuelve a manifestarse un sentimiento de lucha. Así lo demuestran las habladas y reuniones en el comedor, como en los mejores momentos. También se ve en la disposición de 700 compañeros para donar un ticket para los despedidos, y la bronca que crece por la falta del bono de fin de año que tradicionalmente reclaman los compañeros.

Atendiendo a esta realidad, la Comisión Interna ha tomado una propuesta de impulsar un petitorio masivo, que ya se está firmando, por dos puntos: la reincorporación de los compañeros y el pago de las quincenas que se les adeudan (los compañeros del PO lo habíamos planteado en las reuniones de despedidos y de organizaciones solidarias). Una firma masiva no va a sensibilizar a la multinacional, pero servirá para reforzar el ánimo y la decisión de los compañeros. Podrá ser el preámbulo de nuevas manifestaciones, por ejemplo, asambleas masivas de turno, el voto de diverso tipo de acciones, en definitiva volcar la balanza a favor para la reincorporación de los que están luchando, que son exactamente 38 más los ocho suspendidos.

Reforcemos el fondo de huelga con una campaña por un jornal entero de donación de todos los obreros de la planta y de otras fábricas de la alimentación; que sepa el enemigo que la seguimos hasta el final.