Sindicales

26/1/1995|437

La 60 y la 136 en lucha

En la misma semana que arreciaron los ataques gubernamentales a los choferes, en dos importantes líneas metropolitanas que reúnen a más de mil trabajadores cada una, se desenvolvieron luchas de envergadura contra la prepotencia patronal y la complicidad oficial.


En la 60, el movimiento nació del reclamo por la libreta de trabajo, que la empresa se negaba a entregar a los trabajadores, permitiendo todo tipo de atropellos en materia de descansos y francos. Luego de parar durante 24 horas, la patronal se comprometió a regularizar la situación.


En la 136, de la zona Oeste, los choferes se “abstuvieron” de tomar tareas durante casi 48 horas, ante el retraso del pago del aguinaldo. El presidente de la empresa logró imponer el levantamiento de la medida con la complicidad de ex-delegados propatronales. Sin embargo, la patronal se vio obligada a cumplir un compromiso de pago días después, y dar marcha atrás en el intento de golpear al Cuerpo Gremial y provocar despidos.


Estos movimientos de resistencia destacan que las “cláusulas de paz social”, que la burocracia de UTA pactó con las patronales, comienzan a ser desbordadas.