La asamblea general es clave

El martes 26, la patronal negó a la burocracia y sus abogados el ingreso a la planta, rechazando la elección de delegados por “departamento” organizada por la conducción del sindicato y el PCR. Minutos más tarde, la empresa comunicó oficialmente a la interna que rechazaba la elección por dos motivos. Uno, la existencia de un acta entre el STIA y la patronal, homologada hace diez años, que sustituye la elección de un mayor número de delegados (más allá de los 12 miembros de la Interna) por la elección de congresales del sindicato. Dos, la “inconveniencia” de proceder a una reorganización gremial que no contara también con el acuerdo de la Interna. La Interna, mientras tanto, defiende la elección de delegados que fue realizando sin aval legal ni reconocimiento por parte del Estado y la patronal, bajo el amparo de la resolución de la Corte. Hubo una participación desigual de trabajadores.

La elección que estaban armando Daer y la ex Interna de Bogado suponía, a lo largo de tres meses, elegir 18 delegados más. La organización de las secciones estaba arreglada para asegurar la victoria de los rivales de la Comisión Interna. La elección era sólo para candidatos afiliados al sindicato con un año de antigüedad –los afiliados son 900 sobre 2.700 (en la elección de delegados por sector del 2008, jamás reconocida por la burocracia y la patronal, todos pudieron ser candidatos). Pero además, según lo explicó Ramón Bogado, “serían 18 delegados más (elegidos) por departamento. La elección comienza… en los sectores de mantenimiento y elaboración. Continuaría el mes próximo en el departamento de Depósito, Almacenes y luego en el piso de Envasamiento” (Hoy Nº 1.302, 27/1). El plan agrupaba en forma arbitraria los sectores por departamentos, algo jamás aplicado en la fábrica. Fue recibido con desconfianza y un movimiento de rechazo en el turno noche: este plan de elección dejaba afuera al grueso del turno, con el pretexto de que ya estaban representados por la interna en funciones.

¿Quién le teme a la asamblea general?

Ni la burocracia ni el PCR llevaron, naturalmente, este planteo ante una asamblea general. Tampoco lo hizo la Interna, que podría asegurar así el voto de toda la fábrica y la adecuada representación de las secciones. Siempre que puede, defiende su proceder con el argumento del fallo de la Corte, lo cual pone a defender la perspectiva poco clara de un nuevo sindicato. Nuestra posición es defender a los delegados por sección que fueron electos, con desniveles fuertes de participación, bajo la supervisión de la Interna, pero más allá de esto reclamar que decida una asamblea general que también considere la reincorporación de los despedidos, el reclamo para que se pague el bonus de fin de año, todavía impago, y las negociaciones salariales de marzo próximo.

Según algunos miembros de la Interna, la asamblea general “no encuentra eco entre los trabajadores”. Eso es difícil de comprender cuando está pendiente el bonus y se acerca el tema salarial. De todos modos, la Interna no la plantea tampoco como perspectiva, en función de prepararla. De repente, el argumento de “la falta de condiciones” se ha transformado en un comodín en muchos lugares con movimientos combativos.

Desde diciembre a enero se eligieron 23 representantes de sector en la planta a instancias de la Comisión Interna en funciones, en reuniones más o menos representativas en secciones de la planta, sin que esta iniciativa haya sido debatida y tomada por la asamblea general. El PCR boicoteó esta elección de delegados por sector.

Qué política

Frustrada, por parte de la patronal, la elección prevista por Daer-Bogado, la Interna salió a denunciar que “Kraft no es quién para intervenir en la organización gremial de los trabajadores” –algo que está muy bien, pero hasta ahora era la Interna la que denunciaba esa intervención de Daer-Bogado. También salió a pedirle al STIA que convoque a asambleas “para discutir con los trabajadores qué medidas tomamos para garantizar elecciones democráticas y no proscriptivas de delegados por sector con candidatos afiliados y no afiliados, tomando en cuenta los sectores reales y sin sectores proscriptos, que nuestro sindicato no convoca desde hace 16 años”. Precisamente, lo que había rechazado hasta ahora. Da la impresión que la Interna hace su reclamo ahora que tiene la seguridad de que la patronal no le va a dar curso.
En nuestra opinión, la asamblea general, convocada por la Interna, está más planteada que nunca.