Sindicales

27/6/1996|500

La ‘autogestion’ liquido el hospital público

El jueves 30 de mayo se llevó a cabo, en el salón de actos del Hospital Posadas, la mesa redonda y debate sobre el tema ‘autogestión hospitalaria’ , que convocaron ATE Ramos Mejía y la Asociación de Profesionales. Al mismo tiempo que los directivos del Hospital concurrían a un “curso de aplicación” del decreto 578 en el Posadas, un centenar de trabajadores se hizo presente en esta convocatoria, que contó con la participación de diferentes panelistas.


¿“Sistema perverso”?


Las disertaciones criticaron desde distintos ángulos los alcances del decreto del PEN 578/93, que creó el Registro Nacional de Hospitales Públicos de Autogestión; pero, en general, coincidieron en caracterizarlo como un “sistema perverso”, que aplica a la salud pública el “modelo de exclusión” impuesto por el gobierno en todos los niveles de la vida social…


El Dr. Luis Leiva dijo que el “hospital autogestionado significa un hospital recaudador, que pretende competir en el mercado de la enfermedad y que aspira al autofinanciamiento a través de la arancelización de la atención”.


Luis Soler (presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital Larcade, de San Miguel) señaló que, de este modo, “se pretenden trasladar las reglas de la actividad privada al hospital público, provocando la competencia entre hospitales y la fragmentación del sistema de salud. En Tigre —ejemplo de hospital autogestionado y descentralizado— dicen que solucionaron sus problemas económicos, pero es enorme la peregrinación de gente de San Fernando, Tigre, etc., buscando un lugar donde no le cobren y puedan atenderse. Es decir que la arancelización es un severo avance en la destrucción del hospital público y gratuito”.


En idéntico sentido, Enrique Visillac (presidente de la Asociación de Médicos Municipales) agregó que el Posadas “sufrirá una merma significativa en la cantidad y calidad de su atención: sólo las disciplinas ‘productivas’ continuarán brindándose a los pacientes ‘de primera’ que, vía obra social o arancel, podrán pagar esa atención, discriminando a quienes carezcan de cobertura. Porque el presupuesto dependerá de la ‘producción’ del hospital”.


Plan de destrucción


Si bien se remarcó que en el hospital ‘autogestionado’ “sobran profesionales” (Soler) y habrá “expulsión del recurso humano no médico” (Leiva), ninguno de los panelistas atinó a plantear alguna medida concreta que ponga coto a este remedo de convenio Fiat aplicado al hospital público.


Ante la pregunta de una compañera del hospital, referida a la “estabilidad laboral de los trabajadores de la salud”, sólo se respondió con una vaga exhortación a “hacer como en Morón”, donde —recordemos— la derrota sufrida en el conflicto concluyó con una reducción del 30% en la planta de trabajadores (respecto del 31 de diciembre), la continuidad de los despidos, la probable equiparación para abajo de los salarios una vez provincializado, la total carencia de insumos, etc.


La derivación de los recursos estatales hacia el pago de la fraudulenta deuda externa y el salvataje financiero de los grandes capitalistas, que hasta la ‘autogestión’ se destinaban a los presupuestos para la salud, fue otro tema ausente de las disertaciones y el debate, cuando es lo que hace al nudo del ‘autofinanciamiento hospitalario’.


Es preciso que ATE se ponga en estado de asamblea y elabore, por medio de plenarios y congresos de autoconvocados, un plan de lucha regional que ponga freno a este plan político de liquidación del hospital público y gratuito, e impulse el control de recursos, planificación y acciones de salud por parte de sus trabajadores y la población beneficiaria de la salud pública.