Sindicales

19/7/2007|1001

“La base telefónica rechazó el acuerdo presentado por la Directiva”

Pablo Eibuszyc, de la Agrupación Clasista Telefónica

–¿Qué sentiste cuándo el plenario de delegados de Foetra resolvió por abrumadora mayoría rechazar el “pre-acuerdo” de la Directiva de Foetra con Telecom?


–Si bien se veía venir el descontento, fue una gran sorpresa. El plenario rechazó, por primera vez en forma contundente, por más del 70% de los delegados, un planteo defendido con uñas y dientes por la Directiva de Foetra. La base del gremio lo rechazó en cientos de asambleas de edificio. La Mesa planteó que el acuerdo no había sido bien explicado en las asambleas, pero los compañeros hicieron una buena ‘lectura’ y por eso lo rechazaron.


–¿En qué consistía la propuesta?


–El preacuerdo firmado por la Directiva consta de 21 puntos. El aumento salarial al básico es solamente del 11%. Un 5% más al básico recién en marzo de 2008. En definitiva se firmó el tope salarial del gobierno; Foetra reclamaba el 25%. Los compañeros se preguntaban, ¿para esto luchamos?


Encima, el acta impone un plazo de un año para volver a discutir el salario, esto cuando la inflación es galopante y venimos de más de un año y medio sin ningún tipo de aumento. La Directiva quiso presentarlo como un aumento próximo al 20%, tomando el pago de ítems por única vez. Pero estos pagos van a cubrir los descuentos que se efectuaron en todos estos meses, así que no pueden ser computados como parte del aumento salarial. Estas cifras de única vez, no pasan al básico pero si se toman en cuenta para realizar aportes a la obra social. Esto cayó muy mal entre muchos compañeros. También cayeron muy mal las cláusulas que establecen los horarios rotativos en los sectores técnicos y las guardias mínimas. Son herramientas y concesiones muy poderosas en manos de estas empresas.


En vez de tomar más personal y recomponer las dotaciones, las empresas buscan flexibilizar los horarios para cubrir sus necesidades operativas y de servicio, con la misma o aun con la menor cantidad de gente posible.


–¿Cómo votaron las asambleas en los edificios?


–En Telecom, los edificios más importantes y combativos votaron masivamente por rechazar. A esto se suma que la mayoría de los compañeros de Telecom no estaban de acuerdo en levantar el conflicto con un acta a la baja y, encima, de una sola empresa. Muchos delegados manifestaron que entramos a este conflicto juntos y que corresponde que salgamos todos juntos. Sin ningún compañero despedido.


En Telefónica hubo un rechazo masivo.


–¿Cómo valora ahora en el activismo la ruptura de la Agrupación Clasista Telefónica con la dirección de Foetra?


–Nosotros siempre tuvimos una postura independiente. Votamos en contra de un acta con Telecom en diciembre de 2001 y defendimos a los pasantes cuando muchos decían que no eran trabajadores.


En el último año se agudizó una tendencia política dentro del Sindicato a alinearse con el gobierno. Nosotros fuimos advirtiendo sobre esto cuando muchos consideraban que era apresurado. Finalmente nos terminaron echando del Frente Telefónico y la historia nos está dando la razón.


Es lo que pasó en el último conflicto contra el tercerismo. Nosotros votamos en contra de ese acta planteando públicamente que no era un triunfo cuando todos decían que el acta firmada con Telecom y ratificada por el Ministerio, para el caso de Telefónica, había sido un triunfo. Eso nos llevó a votar en absoluta minoría en un plenario de delegados donde se levantó el conflicto en forma unilateral y sin mandato.


Ahora, una parte de la base y del cuerpo de delegados viene sacando conclusiones y planteando no repetir esta situación. Saquemos las conclusiones de ese conflicto donde todos los telefónicos luchamos tan ejemplarmente pero nos llevaron a una derrota que las empresas supieron aprovechar.


En este conflicto, la Directiva no dejó que funcionara normalmente el Plenario de Delegados y pretendió sustituirlo por la Mesa. Esto nunca antes se había hecho; por lo general, la directiva ratificaba las medidas y el curso de las acciones en los plenarios de delegados.


–¿Cómo maduró el gremio del conflicto anterior a éste?


–Hay una maduración política que tiene que ver con la experiencia previa, con las presiones de las empresas y con la falta de respuestas del Sindicato o su adaptación lisa y llana a la ofensiva de las empresas.


Hay mucha bronca por el vaciamiento permanente de ciertos sectores, por la polifunción, por el estancamiento salarial, por el incumplimiento de las actas, etc, etc.


–¿Qué papel ha jugado la Agrupación Clasista Telefónica?


–Sostuvimos una postura desde el inicio del conflicto: la necesidad de superar las medidas aisladas y sin continuidad; fuimos muy críticos de las conciliaciones obligatorias incluso las truchas como la reducción de la jornada. Denunciamos al gobierno como un aliado estratégico de las empresas y propusimos que se convoque a una Asamblea General del  gremio para reforzar la lucha y para levantar el conflicto.


Las circunstancias nos fueron dando la razón. En la Asamblea General plantearemos profundizar las medidas de fuerza y rechazar este preacuerdo con Telecom. Un sector de la Directiva pretende asistir con todo a la Asamblea para intentar hacer pasar el preacuerdo que se rechazó en el plenario de delegados con mandatos de base.