Sindicales

10/5/2007|991

La burocracia celeste ratificó su compromiso con Kirchner

Se quebró la CCC

El XX Congreso Ordinario del Suteba aprobó la memoria y balance presentado por la burocracia y una política gremial que rechaza cualquier plan de lucha para obtener los reclamos de la docencia.


El congreso fue montado como una provocación de la burocracia celeste contra la oposición combativa.


Baradel y Cía. abandonaron cualquier formalismo. El congreso ratificó que ni Suteba ni Ctera moverán un dedo por la lucha de Adosac. El informe de Baradel tuvo tres componentes: a) una puteada (literal) constante contra la oposición y, especialmente, contra el Partido Obrero y Tribuna Docente; b) una autoproclamación de la burocracia de Hugo Yasky después de sesenta días de huelgas docentes traicionadas por la Celeste; y c) la minimización de la crisis con la Azul y Blanca (CCC) con motivo del levantamiento del paro de no inicio en la provincia de Buenos Aires. Recordemos que la Azul y Blanca había votado mantener el paro en sus seccionales y denunciado la política de Baradel. La “unidad está más fuerte que nunca”, dice Baradel ahora.


Los azules y blancos, en sus numerosas intervenciones, avalaron la política de derrota. La decisión de Perillo y Cía. fue cerrar filas con Baradel. Pero en Esteban Echeverría y en Escobar, distritos dirigidos por la CCC, se votó contra la memoria y balance de la burocracia y a favor de la política gremial de los Sutebas combativos.


Baradel cerró diciendo que, como Yasky, seguirán apoyando lo “bueno” del gobierno de Kirchner y criticando lo “malo”, y acusó a los Sutebas combativos de ser “funcionales” a la derecha.


Los Sutebas combativos repudiaron la entrega de la burocracia de las luchas de la docencia en todo el país; denunciaron la responsabilidad de la burocracia en el aislamiento de las luchas y su complicidad con las políticas de Kirchner y de los gobernadores que hambrean, reprimen y asesinan; plantearon una nueva dirección para el Suteba y la Ctera que desenvuelva un plan de lucha por el salario igual a la canasta familiar y por el triunfo de Santa Cruz.


La intervención de los Suteba combativos fue integral, tuvo el carácter de una movilización política contra la burocracia. Fue un formidable punto de reagrupamiento. Con ellos votó la errática Bahía Blanca (que no había parado frente a la entregada del levantamiento televisivo del paro de comienzos de clase) y las seccionales de Escobar y Echeverría.


En las próximas semanas, un plenario provincial de delegados de escuela con mandato de los Sutebas combativos deberá resolver cómo retomar el plan de acción abortado por Baradel y Perillo.