Sindicales

14/11/2002|780

La burocracia sindical reclama un impuestazo contra los obreros

El Ministerio de Trabajo (Camaño) está estudiando habilitar un descuento salarial del 2% a todos los trabajadores, con independencia de que estén afiliados o no al sindicato. Lo acaba de pedir Daer, que “invoca una decisión favorable a la UOM en el mismo sentido” (La Nación, 28/10). Por otro lado, “este año Trabajo homologó por lo menos dos convenios que permiten descuentos a los no afiliados: uno de Bimbo (alimentación) y otro de Smata” (ídem).


En realidad, desde el famoso convenio General Motors (1995), nave estrella de la flexibilidad menemista, el Smata pactó una “contribución especial” de 20.000 dólares por mes, que se repitió en el convenio Chrysler y en casi todos los convenios de empresa de la industria automotriz. Esta “Banelco” sindical, supera a la del Senado porque es mensual.


Se pretende que el obrero pague de su salario, habitualmente bajo la línea de pobreza, los “servicios” de los burócratas a la patronal.


El Ministerio está usando toda la “materia gris” de su departamento jurídico para superar la limitación legal que establece que una contribución de este tipo sólo puede establecerse por medio de un convenio colectivo.


En lugar de la cuota voluntaria se pretende un impuesto. Se trata del mismo mecanismo despótico que financia al Estado patronal.


En toda esta etapa menemista la burocracia se fue a los “negocios alternativos” para compensar la baja de sus ingresos ocasionada por las desafiliaciones sindicales masivas. Por ejemplo, las comisiones por ingreso a las Afjp, las concesiones privadas de las obras sociales, los aumentos siderales de las cuotas de afiliación (hasta el 5%), además de las “cajas negras” de salud, mutuales, seguros de vida por convenio y el gerenciamiento de privatizaciones como ferrocarriles y centrales eléctricas.


Mediante este impuesto sindical la burocracia se desentiende definitivamente de la afiliación sindical y puede restringir los padrones de voto a sus acólitos. Recaudan por todos y votan unos pocos.


Llamamos a repudiar esta escandalosa trenza y a denunciar a los que la apoyan.