Sindicales

7/7/2007|898

La Cajita Feliz


Argumentando que hay oferta de trabajo pero que lo que falta es la preparación de la gente, el gobierno pretende llevar adelante la Ley de Educación Técnico Profesional, “articulando” los programas educativos con las necesidades de determinadas empresas. En este programa participan escuelas técnicas, concretando un viejo anhelo capitalista que es el de lucrar con el trabajo de pasantes y docentes de esas escuelas.


 


Pero la descomposición del sistema va más a fondo. La empresa de comidas rápidas Arcos Dorados S.A., surgida en 1986 de la unión entre Ocelis Participations Inc. (sociedad constituida de conformidad con las leyes de la República de Panamá) y la sociedad denominada MC. Donald's Restaurants de Argentina S.A., exige a los jóvenes que quieren trabajar en ella la autorización de las escuelas. De esta manera puede darse el caso (como ocurre en Capital) de que, a pedido de un estudiante que necesita trabajar, la dirección de una escuela donde se cursa el bachillerato con orientación en computación solicite una pasantía para que uno de sus alumnos “articule” para vender hamburguesas.


 


Esto, a pesar de que el contrato entre la empresa y la escuela incorpore ilustrativos conceptos, como: el desarrollo y capacitación de los alumnos, la realización de prácticas educativo-laborales, integrar los aprendizajes académicos, etc.


 


Estos planteos pueden dar lugar a las siguientes interpretaciones.


 


 Por un lado, la hipocresía de la empresa.


 


Por otro lado, podría tratarse de un tipo de contrato que nos esté anunciando que, en el futuro, los programas de estudio (ya sea de escuelas artísticas, normales o bachilleratos con cualquier orientación) van a desaparecer en función de la preparación y venta de combos y papas fritas.


 


Además, el contrato resguarda a la empresa, ya que el Gobierno de la Ciudad se hace cargo del seguro por accidentes y la contratación se hace con carácter de beca en concepto de asignación estímulo.


 


Como puede verse, con estos contratos se va más a fondo que con los planes Trabajar para presionar a los trabajadores efectivos.