Sindicales

16/5/2002|754

La causa de los docentes es la de todo el pueblo

Aumento de salarios por costo de vida, eliminación del descuento del 6% en los sueldos estatales, pago del incentivo, pago en pesos y en término. Es el reclamo de la extraordinaria huelga por tiempo indeterminado de los docentes del Departamento San Martín.


El viernes 10, 2.500 docentes, organizaciones de desocupados de Tartagal, Mosconi, Aguaray y Pocitos, salieron a la calle a repudiar la represión policial en la Escuela Uriburu contra padres y docentes. La manifestación terminó en una gran Asamblea Popular que resolvió continuar la huelga y convocar una nueva Asamblea en Aguaray el miércoles siguiente. Ha quedado planteado unir los reclamos de los desocupados, que piden la duplicación de los montos de los planes Trabajar, al programa de los maestros.


El Partido Obrero apoya con todas sus fuerzas esta lucha y llama a realizar el miércoles asambleas en todos los pueblos para preparar con las mismas banderas de la docencia del Norte, la huelga general provincial.


La UNSa acaba de convocar para el jueves a un paro y movilización a partir de las 16 horas con apoyo de la Asamblea Universitaria, con los decanos y el rector incluidos, porque no tiene ni un centavo para funcionar.


Es que la consecuencia de la política de Romero-Duhalde es el derrumbe general de la educación, de los salarios, del trabajo, de la salud y de la economía. Es una política que provoca el caos y lleva a la mayoría del pueblo a la desocupación.


Quien provoca el caos y el derrumbe de la provincia, ataca al Partido Obrero, que está empeñado en impulsar la organización del pueblo en asambleas populares para evitar la barbarie, la miseria y la entrega.


Romero encabeza la lista de gobernadores golpistas que quieren imponer los 14 puntos del FMI que llevarán a un ajuste infinito de las finanzas provinciales y municipales. Si hay algún “infiltrado” en esta provincia es el propio gobernador, convertido en embajador de los usureros, que acaba de viajar a EE.UU. para traer la receta hecha por el FMI y pedir su aval para la candidatura a presidente, con la que busca huir de Salta, después de llevarla a la quiebra.


El Partido Obrero lucha, en cambio, contra los golpistas y las elecciones truchas, para que el poder pase a una Asamblea Popular Constituyente soberana en la nación, las provincias y los municipios.