Sindicales

12/4/2012|1217

La Conadu Histórica profundiza el plan de lucha

(y se suman sindicatos de la Conadu oficialista)

Finalmente, el gobierno convocó a la demorada discusión salarial de los docentes universitarios. Luego de una primera reunión donde dijo no tener propuesta, en la siguiente propusieron un 12% hasta septiembre, que completaría el 18% entre octubre y diciembre.

La repuesta fue inmediata. Es tan mala la propuesta que ni las federaciones puestas en la paritaria para firmar -como Ctera- pudieron aceptarla. Ahora se está a la espera de nueva reunión, en la que los emisarios de CFK en educación tiren una nueva oferta.

Pero a pesar de este rechazo generalizado, las posturas de los gremios no son iguales. Mientras la Conadu Histórica, acompañada por su plenario de secretarios generales, lanzó un inmediato paro de 48 horas para el miércoles 11 y jueves 12, convencidos de que la única forma de superar el chaleco de la “sintonía fina” para los estatales es mediante la organización y la fuerza de los trabajadores; la postura de la Conadu que nuclea a otras universidades del interior es bien distinta: como lo explica el boletín de Feduba (el sindicato K de la UBA), éste pone todo su empeño no en ver cómo redobla la miserable propuesta ministerial, sino en controlar que sus asociaciones no se plieguen a nuestra medida de fuerza.

El olfato no los engaña. A la última medida de fuerza convocada por la Conadu Histórica, el jueves 22 para reclamar por el salario, se plegaron las asociaciones de base de Río Cuarto, Villa María, Rosario y San Luis, que pertenecen a la Conadu de Yasky. En Córdoba, un importante movimiento liderado por la Lista Blanca (oposición) y sectores independientes organizó el paro contra la posición de la reciente directiva electa (representante de la Conadu oficialista).

La Naranja llama a sumarse al paro a todos los docentes del país para rechazar esta inaceptable propuesta e imponer el reclamo de las distintas federaciones (en promedio, un 30%). Para dar una respuesta de conjunto del movimiento docente en defensa del salario y del convenio colectivo -cuyo debate está estancado- y para superar la división impuesta por arriba, la Naranja propone un congreso de delegados de todas las asociaciones que luchan para decidir cómo continuar con el plan de acción. De inmediato -y de cara al 11 y 12- asambleas en todas las facultades para organizar el paro, difusión con clases públicas y actos.