Sindicales

30/10/2003|823

La defensa de la Clínica del Niño

La Clínica del Niño de La Plata, un instituto privado al que se derivan pacientes del Hospital de Niños, acaba de quebrar; aunque seguirá funcionando bajo la administración de una sindicatura.


La crisis económica de esta clínica se había profundizado en los últimos meses. En los últimos días había cerrado el servicio de terapia intensiva y suspendido operaciones programadas por falta de insumos; tiene los teléfonos cortados por falta de pago, y le debe una parte del sueldo de varios meses al personal. Se calcula la deuda total en unos 5,5 millones pesos. Luego de la resolución judicial se rehabilitó terapia intensiva y se comenzaron a realizar operaciones programadas.


La quiebra de este centro pediátrico platense es parte de una ola de quiebras de clínicas privadas, una manifestación contundente del fracaso de la privatización de la salud. Las otras causas del hundimiento del negocio de la salud son las deudas que el Ioma -saqueado por su directorio, los laboratorios, las propias clínicas y el gobierno provincial- tiene con muchos de los prestadores privados, y el encarecimiento de los insumos luego de la devaluación.


En la clínica trabajan 216 compañeros (70 médicos). Han realizado numerosas asambleas, un abrazo a la clínica, e impulsan una campaña de firmas. Fruto de esta movilización es la resolución del juez, que a la vez es una maniobra que prepara el terreno para una futura venta con las finanzas “saneadas” sobre la base del sacrificio de los trabajadores.


La decisión judicial fue impulsada por la Agremiación Médica Platense y por la burocracia de Atsa, que ahora “colaborarán” con el síndico en el proceso de quiebra. Los trabajadores y sus delegados, que planteaban en cambio la formación de una Cooperativa con los profesionales, pero sin los dueños, repudiaron la intervención inconsulta de Atsa. Por su lado, los diez socios accionistas, responsabilizados por los médicos y trabajadores de la situación de la empresa, habían ofrecido cederles el 80% de las acciones (que no valen nada), con tal de “asociarlos” en el rescate sin perder el control.


Por el momento se ha impuesto la salida del juez, la Agremiación Médica Platense y ATSA. El objetivo de la sindicatura es rescatar a los acreedores -por eso el juez la mantiene abierta para “generar recursos”- y preparar una futura venta. En 60 dias la administracion de la sindicatura debe resolver una “salida”. Los trabajadores entran a esta instancia con la pérdida de sus condiciones de trabajo (han perdido la antigüedad y no tienen certeza de cuál va a ser su salario). Está planteado defender el salario de trabajadores y profesionales y el funcionamiento adecuado del centro, lo que a su turno debe conducir a la salida que los mismos trabajadores esbozaron: la gestión obrera.