La docencia abrió una lucha para derrotar las paritarias de pobreza

Paros de no inicio en 13 provincias

Marcha en Tucumán. El comienzo del ciclo lectivo se transformó en la explosión de un proceso de lucha

El 2 de marzo, el comienzo del ciclo lectivo se transformó en la explosión de un proceso de lucha que recién comienza, muy lejos de la expresión de deseos del presidente Alberto Fernández en su discurso de apertura de sesiones en el Congreso, cuando dijera que “mañana comenzarán las clases normalmente en casi todo el país”. Al revés, en casi todo el país hubo fuertes conflictos, lo que fue resaltado por los principales medios de prensa al día siguiente.


Nueve sindicatos provinciales, siete de Ctera, convocaron a paros y movilizaciones (Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Entre Ríos, Santa Fe, Jujuy, Catamarca, Ciudad de Buenos Aires y Formosa). A ello se agregaron los paros de los Suteba Multicolores en Buenos Aires, y las autoconvocatorias de Misiones, Tucumán y Salta. 


En el resto del país, el regreso “normal” a clases se produjo en medio de un enorme descontento, y contenido por fórceps impuestos por las burocracias sindicales, fundamentalmente de Ctera. A modo de ejemplo, en el sindicato de Río Negro, Unter, el congreso provincial aprobó la misérrima oferta de la gobernadora por una diferencia de apenas 16 votos.


Pero la expresión más vigorosa de la fuerza del rechazo docente se materializó en Santa Fe, en el sindicato Amsafe, dirigido nada menos que por Sonia Alesso, la secretaria general de Ctera, que firmó con el ministro Nicolás Trotta la paritaria nacional de pobreza, pero tuvo que ir al paro de 48 horas, porque los docentes se lo rechazaron de plano. Al igual que en Aten-Neuquén y en Agmer-Entre Ríos, los paros continúan la semana próxima, y si las ofertas de los gobernadores no contienen los reclamos docentes, estos conflictos provinciales seguirán.


Alianza sindical-patronal


El ministro Trotta y los gobernadores montaron una vasta campaña de persecusión y apriete contra los docentes y sus organizaciones. Los gobernadores de Tucumán y de Santa Cruz decretaron la conciliación obligatoria contra los docentes autoconvocados y el combativo Adosac. Las autoridades educativas de Alicia Kirchner y los medios locales atacaron el paro santacruceño, despidieron de sus cargos a los docentes que pararon luego de hacer posesión de cargos ese día, y en el caso del gobernador Juan Manzur, reprimió con la policía a los maestros que se movilizaron sobre la Casa de Gobierno. Los aprietes administrativos y la represión se combinaron en todo el país con la acción de freno de la burocracia sindical. La total integración de Ctera al gobierno emergió como un centro de la situación política, pero toda la burocracia sindical docente es un gran ejemplo del papel de la burocracia como agente del Estado en los sindicatos. De su propia boca, Roberto Baradel puso de manifiesto que en 2016, los gremios aceptaron en una primera instancia lo ofrecido por el entonces gobierno de María Eugenia Vidal. “En 2016 no hubo conflicto. Cuando hay gobierno que escucha y dan respuestas a los trabajadores, el camino es el diálogo y la negociación”. Miguel Díaz, de Udocba, fue más contundente. Luego de reconocer que lo que dio Axel Kicillof a los docentes “no conforma a nadie”, blanqueó que “en la primera gestión de Scioli, no se hizo ninguna medida de fuerza. En la de María Eugenia Vidal, tampoco. En ambos gobiernos iniciaron las clases. Le hemos dado la derecha a todas las gestiones”.


La experiencia de la base docente con esta burocracia amiga del poder se profundiza.


Demos continuidad al plan de acción


Esta vasta reacción combativa de la docencia tuvo el canal de los sindicatos, seccionales y agrupaciones multicolores y antiburocráticos. La combinación de ambos permitió que a pesar de todos los aprietes, la jornada nacional de no inicio con paros y movilizaciones se abriera paso.


Este enorme torrente expresado el 2 de marzo tendrá continuidad, porque el gobierno, de boca del presidente, dejó en claro en su discurso que su prioridad es el acuerdo con los bonistas y el FMI. Como denunció Romina Del Plá en su discurso en las puertas del Ministerio de Educación Nacional ese día, este gobierno que proclama haberse reencontrado con la educación sólo está dispuesto a ofrecer salarios misérrimos y desfinanciamiento educativo. En la provincia de Buenos Aires -ejemplificó- aumentaron el presupuesto de los comedores escolares un 10 por ciento, llevando el cupo por alumno a… 37 pesos.


La jornada de no inicio le ha permitido al movimiento docente medir fuerzas, concentrar energías y poner en marcha un gran proceso de lucha.


Promovemos plenarios de delegados mandatados por la base en todas las jurisdicciones, para rechazar este plan de ajuste contra la educación y potenciar un plan de lucha hasta quebrar estas paritarias de la pobreza. El primer desafío es el de organizar masivamente la adhesión de la docencia el próximo 8 de Marzo a todas las manifestaciones independientes en defensa de los derechos de las mujeres, y el 9 sumarse masivamente al paro internacional.


En este camino, los sindicatos, seccionales y sectores opositores a la burocracia de Ctera se reunirán en fecha próxima, para profundizar la coordinación  y la extensión de un movimiento de lucha que recién comienza.