Sindicales

9/11/2000|687

La dura lucha de los trabajadores de Solari

El lunes 30 de octubre esta­lló el enfrentamiento en la plástica Solari. Al cabo de 20 días de conciliación obligatoria el conflicto abierto por el recla­mo de pago de productividad, los patrones mantuvieron a los cinco despedidos y amenazaron con once cesantías. La jornada comenzó con una asamblea en puerta de planta que decidió el paro Hasta derro­tar los despidos. Pero recién a las 14 horas, en el cambio de tumo, con la ocupación de la en­trada de la fábrica, logran refor­zar la huelga y obligar la pre­sencia del sindicato plástico.


Ala noche, la empresa esta­ba bloqueada por trabajadores de Solari, por el sindicato plástico y por trabajadores y acti­vistas de la Zona Norte que se habían acercado en solidari­dad. Fue entonces cuando el sindicato presionó para que se aceptara la negociación que proponía la empresa: levantar la medida de fuerza, mantener los despidos y abrir una “nueva instancia de negociación” por 15 días. Con la soga al cuello, la patronal quería ganar tiempo.


La presencia del sindicato con todo su aparato a la puerta de Solari responde a dos cosas: la presión de los trabajadores, que le exigían que actuara, y su propia interna con la patronal, reacia a llegar a “acuerdos” con la burocracia.


 


Una semana decisiva


La negociación resultó todo un fiasco. Envalentonada por el levantamiento del paro y el ob­vio acuerdo de la burocracia, no habla ya de 5 despidos sino de… ¡15!


Una nueva asamblea de fá­brica ha decidido ir de nuevo al paro a partir del martes 7.


Para el triunfo de los com­pañeros de Solari resultará bá­sica su fortaleza en mantener la medida de fuerza, en el re­clamo de la solidaridad de todo el gremio y de todos los trabaja­dores de la zona. ¡Somos todos Solari!