El jueves 21, en la Legislatura porteña, Pro y UNEN votaron a favor de la creación de la Unidad de Evaluación de la Calidad Educativa. Mientras tanto, en la puerta, cientos de docentes que cumplían la jornada de paro y movilización convocado por Ademys, manifestaban su rechazo a los proyectos presentados.

Pro, UNEN y el Frente para la Victoria presentaron proyectos cuya orientación es compartida. Con distintos argumentos y distintas formas discursivas, estos proyectos estuvieron dirigidos a avanzar en los lineamientos de los organismos internacionales, el Consejo Federal de Educación y del gobierno kirhnerista, que con sus leyes y reformas desguazan la educación estatal y habilitan a los gobiernos locales a hacer lo propio en cada jurisdicción.

 

Silencio de radio

Ante la avanzada macrista, la UTE-Ctera, subordinada al kirchnerismo, se llamó a silencio. No oreganizó la más mínima campaña para difundir el problema, no convocó un solo plenario ni ningún tipo de reunión distrital para deliberar al respecto.

La dirección kirchnerista de nuestro sindicato deliberadamente no quiere organizar a la docencia para defender nuestras conquistas y avanzar en la agenda reivindicativa.
Organizar el descontento implica desenvolver un conflicto:
La dirección celeste del sindicato está empeñada en no promover que la docencia se organice y luche. El apoyo inconsulto en las escuelas que dieron al proyecto del FpV) marca la ligazón y dependencia de la dirección celeste de UTE respecto del gobierno nacional. Por su parte, el gobierno porteño avanza con su proyecto evaluador privatista, y el kirchnerismo le entrega las condiciones salariales, las laborales y educativas, el Estatuto del Docente, la inscripción online, la falta de escuelas y obras de infraestructura, en pos de que ni un solo docente salga a la calle como en la provincia de Buenos Aires y en Salta.
El gobierno nacional no quiere ningún conflicto que plantee la situación de crisis que atraviesa el pueblo trabajador. La bancarrota del gobierno K requiere de una mayor regimentación a los trabajadores por parte de las burocracias sindicales. Por ello la UTE no convocó a un paro y movilización unitaria y tampoco desenvolvió un proceso que permitiese frenarle la mano al gobierno del PRO.
Nuestra tarea:
La aprobación de creación de la Unidad de Evaluación de la Calidad Educativa nos convoca más que nunca a organizar una línea de resistencia de la docencia porteña, superando el corsé y la desmoralización a la que apuesta la dirección de UTE. Organicemos asambleas por escuelas y distritos y votemos un plan de acción que coloque nuestra agenda en la calle y que enfrente al macrismo. La necesidad de un sindicato independiente y de lucha está planteada. Para defender la educación estatal tenemos que recuperar la UTE-Ctera y ponerla al servicio de los trabajadores. Adelante compañeros.

Lourdes Alfonso- Delegada de escuela- Minoría CTERA- Tribuna Docente- Lista Rosa Nacional