Reapertura de las paritarias, ya

El 15 de julio, la mesa de representación de la Asamblea Docentes Unidos de Salta tuvo una reunión con el ministro de Educación, con el mandato votado en asamblea: exigir un aumento de emergencia del salario básico, que compense la inflación del semestre.

El ministro rechazó el reclamo y respondió que recién en octubre volvería a discutir incrementos salariales… a cobrar el año que viene.

El gobierno pretende que los docentes vivan el resto del año con el último aumento, que cobraremos en agosto, y que deja nuestro básico clavado en 2.234 pesos y el sueldo de bolsillo rondando apenas los 6.000 de promedio, hasta febrero de 2015. En la reunión, el funcionario negó que la canasta familiar costase ya 10.500 pesos.

Mientras se niegan a pagar un sueldo digno a los docentes, acaban de regalar 114 millones de pesos por año al Banco Macro, como pago por el manejo del presupuesto provincial por los próximos 10 años, cuando en otras provincias son los bancos los que le pagan al Estado por este privilegio.

Paro por tiempo indeterminado

En la asamblea provincial, luego del informe de la reunión con el ministro, se debatieron las medidas de fuerza. Los delegados departamentales trajeron diversidad de propuestas que iban de paro por tiempo indeterminado a partir del lunes 21 hasta el no inicio luego de las vacaciones de invierno, que fueron los casos de Orán y Cafayate.

Tribuna Docente propuso votar paros progresivos a partir del 24, para organizar asambleas en las escuelas con los compañeros y los padres. Una propuesta que permitía incorporar a los secundarios, luego de la toma de exámenes. Pero la asamblea votó no iniciar las clases, lanzando un paro por tiempo indeterminado a partir del lunes 21 y nueva asamblea el 26. La bronca de la docencia era palpable.

Luego de los debates, las escuelas se fueron plegando y, al final del lunes 22, se pudo constatar un paro que comenzó con un 30 por ciento de acatamiento en Capital y un 80 en Orán y San Martín, y siguió creciendo. Estamos construyendo el paro desde la base.
El gobierno salió a anunciar que las faltas van a ser injustificadas y que descontarán los días de huelga; para efectivizarlo, puso en marcha un ejército de supervisores desde la primera hora de la mañana. Incluso se inició un sumario a un delegado departamental, justificado con una burda mentira armada con el senador del departamento.

Los docentes de Tribuna Docente llamamos a parar para defender la asamblea y para recuperar nuestro poder adquisitivo; con esta herramienta conquistamos el pago del aguinaldo incorporando los adicionales en negro (incluso bastó la amenaza de paro para que, por decreto, se elevase el aguinaldo del 25 al 42 por ciento del sueldo de bolsillo), la conformación de una mesa de trabajo para discutir nuestro convenio: la reforma del Estatuto del Educador y la reducción del tope de horas cátedra para los secundarios de 66 a 45.

Ahora necesitamos un aumento de emergencia que compense la inflación de este semestre a partir de septiembre.
¡Vamos con la asamblea! Paremos el intento de la camarilla de Urtubey, de hacer que la crisis la paguemos los trabajadores. Vamos construyendo una dirección clasista de la docencia que esté a la altura de este enorme desafío.

Cristina Foffani (Representante de Tribuna Docente en la mesa de discusión con el gobierno).