Sindicales

18/4/2002|750

La huelga docente rionegrina entró en su quinta semana

El Congreso Extraordinario de Unter reunido el pasado jueves en Chimpay, reafirmó -con el voto unánime de sus 122 delegados- el no inicio de clases en la provincia ante la absoluta falta de respuestas por parte del gobierno a los reclamos docentes.


Al día de hoy, lunes 22 de abril, no hay aún “cronograma de pago” de los salarios adeudados de febrero ni del aguinaldo 2001, condición indispensable para presentarse en las escuelas por parte de Unter.


La huelga se mantiene firme, pese a la intensa campaña mediática -uno de cuyos pilares es el diario Río Negro- por su quiebre.


El congreso votó la intervención en la “Marcha Nacional por el Derecho de Enseñar y Aprender” que, partiendo de Río Negro, San Juan y Entre Ríos, culminará con una marcha de antorchas el viernes 19 en Plaza de Mayo.


Coincidentemente, se realizarán Marchas de antorchas el viernes en las principales localidades provinciales.


Durante la semana se prevé la ocupación del Consejo Provincial de Educación de Viedma y de sus delegaciones en el interior de la provincia, así como otras acciones concertadas en cada localidad con los trabajadores estatales en lucha (principalmente los hospitalarios).


El gobierno sigue absolutamente paralizado, apostando a que la situación se pudra totalmente y cunda la desmoralización. “No hay dinero” es su muletilla para abordar, no sólo la crisis educativa, sino la totalidad de los reclamos, incluyendo los de los propios intendentes aliancistas que no reciben las coparticipaciones desde hace meses, se encuentran con crisis terminales en sus propios municipios, y se han “autoconvocado” en Viedma para reclamar asistencia financiera provincial.


El Ministerio de Hacienda provincial propone la emisión de un nuevo bono, “petrolero”, respaldado por las escasas regalías que aún le corresponde cobrar a la provincia en los próximos años. Esta emisión *por 100 millones de pesos* para “canjear” por Lecop que les permitiera hacer frente a las deudas inmediatas, choca no sólo con la línea económica que pretende imponer el FMI sino también con la desconfianza de los potenciales inversores, toda vez que las acreencias rionegrinas por regalías hidrocarburíferas están en gran parte hipotecadas en garantía de créditos ya recibidos.


El Partido Obrero reafirma lo planteado en cada intervención: de la mano de los saqueadores de nuestra provincia no hay ninguna salida; ésta sólo puede venir de una intervención independiente de los explotados.