Sindicales

27/9/2012|1241

La izquierda ganó en la Conadu Histórica

El frente de la Naranja (PO e independientes) y Alternativa Gremial (PCR e independientes) obtuvo casi el 54% de los votos en la elección de Mesa Ejecutiva de la Conadu Histórica, en las 22 universidades que forman la federación. Superó en más de 600 votos a la actual dirección (39%), en una votación de 5.000 docentes. Sin embargo, debido a que el sistema electoral vigente distorsiona la representación al aumentar la de las universidades con escasos afiliados, nuestra lista -Unidad Docente- queda con dos congresales menos en un Congreso de 80 delegados de todo el país.


La izquierda logró imponerse a pesar de las maniobras fraudulentas incesantes de la junta electoral (mayoría oficialista) y de la dirección actual de Conaduh. Cambiaron el criterio de fiscalización histórico, no entregaron los padrones ni las fechas de elección en algunos casos hasta 24 horas antes del comicio, intentaron votar en algunos lugares fuera del período electoral y cambiaron las reglas de escrutinio una vez empezada la elección -entre las acciones más escandalosas. Este desbarranque demuestra el acierto de nuestra caracterización del grupo que gobierna con Claudia Baigorria: un rejunte sin principios, que llevó como candidata a Secretaria General a una dirigente santacruceña radical, el cual aglutina a grupos que giraron al yaskismo, al FAP y otros grupos prokirchneristas como el PC y PL. En la UBA tuvieron el apoyo vergonzante de la agrupación La Mella.


La dirección actual le ha quitado a Conaduh su carácter de reagrupamiento independiente y combativo frente a la política de cooptación y división del movimiento docente por parte del Ministerio de Educación y el sindicalismo kirchnerista de la otra Conadu, Ctera, UDA y Fedun.


Nuestro planteo de Congreso de Bases, con mandato de asambleas, para unificar a las asociaciones que luchan de todas las federaciones, unificando sobre nuevas bases al sindicalismo docente, ha encarnado una necesidad. El activismo giró hacia nuestra lista en numerosas universidades y pudimos explotar las crisis internas de los otros bloques políticos -tanto de la lista de Claudia Baigorria como de la tercera lista, pejotista, la que apenas alcanzó un 7%. Esta realidad se aprecia en la victoria en la Universidad de Quilmes, donde obtuvimos por primera vez todos los congresales, al igual que en Luján -la primera dirigida por el bloque pejotista y la segunda por el bloque de centroizquierda.


Tenemos que destacar la apertura del trabajo de la Agrupación Naranja en Salta -donde obtuvimos un congresal-, la consolidación en Tucumán, Bahía Blanca y Misiones, así como en las ya mencionadas Quilmes y Luján. En la UBA, donde la campaña de la lista de Baigorria quedó en mano de sectores ex PC cercanos a La Mella, superamos el 82%. Incluso en lugares donde nuestra lista no logró desarrollar la campaña, igual tuvimos una buena elección, lo que refleja el repudio de las bases a la política de parálisis y adaptación de la Conaduh.


De inmediato se reunirán los congresales para elegir a la futura dirección sindical. Nuestro planteo es claro: que se respete la decisión de los docentes.


La unidad docente para conquistar la estabilidad y rentas para los ad honorem, vencer el cepo salarial y defender a la organización sindical independiente en unidad con el movimiento estudiantil será lo que nos guíe. Estos resultados constituyen un mandato que desde la Naranja sostendremos, tanto en la Conaduh como en las próximas elecciones de Adiunt (la asociación de base tucumana que votará su dirección local próximamente).


Indudablemente, en la votación a la izquierda de miles de docentes universitarios de casi todas las provincias, está presente el rechazo al ajuste en la universidad, o a las cesantías de la UBA. Nuestra lista fue también claramente crítica de los subsidios mineros en la educación pública universitaria. El kirchnerismo dirige las universidades mediante sus trenzas y camarillas universitarias, en alianza con los radicales, el PRO y, especialmente, mediante las camarillas pejotistas de todo el país. Pero los docentes sindicalizados, los más conscientes, se sumaron al pronunciamiento que vienen teniendo los estudiantes en su votaciones de centro en la UBA.