Sindicales

19/1/2012|1209

La jubilación a los 55 años, una estafa de la Uocra

Secretario General del Sitraic

Lo que fue anunciado con bombos y platillos como un gran logro "nacional y popular" de Gerardo Martínez y la Uocra es, en realidad, la peor estafa a los trabajadores de la construcción en las últimas décadas.


La ley 26.494 -que la Uocra, con la complicidad del gobierno y los empresarios, difunde como "la jubilación a los 55 años"- exige el cumplimiento efectivo de los 25 años de aportes medidos en meses. Para ser más exactos, 300 meses -lo que hace prácticamente imposible que los trabajadores obtengan el legítimo derecho a jubilarse.


El trabajador de la construcción cambia permanentemente de lugar de trabajo por la dinámica de la actividad no permanece estático en la misma empresa. Luego tiene períodos sin aportes hasta la próxima obra. Sabemos, además, que los compañeros que llegan a los 50 años difícilmente pasen un examen preocupacional para la ART, por lo que son descartados por las empresas o sometidos a trabajo en negro o bajo algún sistema de precarización.


Esta "joyita" -inventada por la Cámara de la Construcción, la Uocra y el gobierno- va incluso en contradicción con el parámetro que utiliza la ley de jubilaciones 24.347, que toma como unidad de medida los años aportados -para los cuales se computa un año completo con seis meses de aportes.


Se trata de una entregada más de Gerardo Martínez. Deberían haber tomado como ejemplo el caso de los transportistas (camioneros), cuyo régimen especial data del año 1974 y donde el compañero se jubila a los 55 años, tomando como unidad de medida una fracción de seis meses que se cuenta como un aporte anual. También el de los estibadores, quienes después de varias modificaciones (la última del año 2006) pueden acceder a la jubilación a los 52 años, en las mismas condiciones que el caso anterior.


Los trabajadores de la industria de la construcción -además de sus bajísimos salarios, el mayor índice de trabajo en negro, el mayor índice de muertes por accidentes evitables (280 al año) y el padecimiento diario de la violencia ejercida por el sistema para-policial de represión en las obras, instaurado por el ex 601 Gerardo Martínez- deben soportar el cinismo de que nos vendan como beneficio lo que es, en realidad, la entrega de nuestro derecho a una vejez digna.


Este año, nuevamente, la Uocra será la nave insignia del gobierno nacional para firmar las paritarias por el porcentaje que más le convenga a su plan de ajuste. Las corporaciones de la construcción, con el concurso de Gerardo Martínez y el gobierno kirchnerista, nos han impuesto el peor salario luego del que tiene el peón rural. Su jubilación anticipada trucha es otra trampa a derrotar.