Sindicales

11/6/2003|824

La Justicia opera un cambio de táctica

Con fecha 17 de octubre se conoció un extenso fallo del juez que entiende en la causa de Zanón, que amplía el alcance de la intervención judicial al grado de intervención plena con desplazamiento de las autoridades constituidas y encomienda la administración de las sociedades Cerámica Zanón Saciym, Barda Negra S.A. y Canteras Zafiro S.A. a los doctores Susana Leonor Prisant y Juan Carlos Carvajal.


El desplazamiento del impresentable dueño de la cerámica puede parecer un paso adelante en la causa, pero obedece, en realidad, a una vulgar maniobra de Páez Castañeda, el juez que entiende en el concurso de Zanón.


Este juez que, en pleno conocimiento de todo lo actuado por Zanón (despidos, vaciamiento, lock-out patronal, etc.) no vaciló en reiteradas oportunidades en mandar a desalojar la fábrica, encomendar el uso de la fuerza pública y recriminar a la Justicia local por no proceder tal cual sus demandas; emite un fallo con el que nos muestra los mil caminos que tiene la Justicia para defender la propiedad privada patronal o desconocer el derecho y lo actuado por los trabajadores.


El juez describe ahora un cuadro desalentador, de desinterés por la suerte de los trabajadores de la planta de Neuquén, de falta de colaboración con la co-administración judicial por parte del directorio (Zanón). El juez infiere que Zanón no ha actuado como lo requiere el Art. 59 de la Ley 19.550 – es decir, como un buen hombre de negocios – , y que su desmanejo de la actividad empresaria conspira contra el interés de los acreedores.


La intervención


El fallo desplaza a las autoridades constituidas, para trascartón encomendar la administración (intervención) a los doctores Prisant y Carvajal, con la expresa directiva de confeccionar en el plazo de 30 días un inventario del stock existente y los bienes que comportan el acervo de la fábrica y su estado, con la asistencia del escribano público mencionado en autos.


Desconoce a la gestión obrera cuando instruye a la intervención a emitir un dictamen sobre lo peticionado por los trabajadores de Motta y Zanón, pues la suerte de la actividad de dichas plantas fabriles se encuentra ligada a los antecedentes, recursos y capital de trabajo con que la intervención pueda contar.


Naturalmente, apunta a borrar de un plumazo la estabilidad de más de 300 compañe ros que la gestión obrera hoy mantiene en la fábrica, cuando instruye a la intervención a buscar soluciones que comprometan el mayor número de trabajadores; y ni qué decir de los salarios, cuando aconseja actuaciones compatibles con los intereses del concurso y la situación del mercado.


En defensa de la gestión obrera


El propio fallo judicial desnuda que la intención de sus gestores es la defensa de los acreedores, el desconocimiento del enorme esfuerzo de los trabajadores y el intento de poner fin por esta vía – la de una supuesta negociación – a la gestión obrera.


Desde el Polo Obrero nos pronunciamos por la defensa incondicional de la gestión obrera; rechazamos esta maniobra de la Justicia que, habiendo fracasado en reiteradas oportunidades en su intento de desalojo, deja el garrote y recurre a la zanahoria para imponer sus objetivos.


Son conscientes de la inmensa simpatía popular con que cuenta la gestión obrera de Zanón.


Este accionar se inscribe en el vasto operativo que desde el Gobierno Nacional se está llevando adelante contra el movimiento de lucha independiente, contra el movimiento piquetero y contra las fábricas recuperadas.


La intención de ellos es imponer el mayor retroceso posible a las expresiones más avanzadas de control y gestión obreros: Brukman, Sasetru, Zanón, para transformarlas en Pymes sobre las antiguas bases capitalistas.


Nuestra intención: redoblar esfuerzos para arrancar al gobierno de Sobisch la expropiación de Zanón bajo control obrero y unificar esta lucha con la del conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados que desde la ANT impulsamos, con estos objetivos.