Sindicales

2/12/2015|1392

La Litoraleña, ocupada contra el vaciamiento y cierre patronal

Entrevista con Luis Baini, delegado de la fábrica de empanadas y tartas en el barrio de Chacarita, CABA


-¿Cómo se inicia el conflicto?


-El conflicto viene de una larga lucha sindical y no tuvimos ninguna solución. Tuvimos medidas de fuerzas todos los meses porque siempre había problemas para cobrar y no se entendía por qué se vendía y se exportaba. Finalmente, se agotaron todas las instancias en el Ministerio de Trabajo y el 4 de agosto ocupamos la fábrica y le comunicamos al dueño que hasta que no nos pagara los salarios adeudados no nos íbamos, porque ya estábamos viendo un vaciamiento financiero. Después, hicimos la primera conferencia de prensa, conocimos a la gente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) y ahora estamos yendo a todos lados difundiendo esto y nos están ayudando muchas cooperativas ya conformadas. Hace 15 días salió un fallo a favor nuestro, porque la fiscalía entendió que no estábamos haciendo ninguna usurpación de la propiedad privada, sino que estábamos tomando una medida netamente gremial; pero el dueño de la empresa, Rodolfo Conti, a la semana hizo otra denuncia, y el fiscal Grotto nos mandó una brigada de la Metropolitana a la puerta las 24 horas, que no nos deja montar ningún tipo de actividad, ni entrar ni sacar nada de la fábrica para poder seguir produciendo.


-¿Entonces ahora en la fábrica está la policía?


-La policía está las 24 horas, pero hay un fallo anterior que dice que es una medida gremial, además la empresa nos debe cuatro meses de salarios, la fábrica está concursada y tiene un pasivo de 84 millones de pesos, le debe 17 millones de pesos a la Afip. Nosotros habíamos solicitado un préstamo a la mutual de pasteleros, que nos descontaban de nuestro recibo de sueldo, pero no la mutual no lo recibía y además no nos pagaban la obra social, las cargas sociales, jubilación. Así que nuestras familias están devastadas y se nos hace muy difícil llevar el conflicto, porque ya pasó a ser un conflicto social, pero lo hacemos para no dejar que se lleven nada y no quedar afuera porque no es lo mismo pelear de afuera que pelear de adentro. Hay muchos compañeros que trabajaron casi toda su vida en la empresa.


-¿Qué medidas de lucha están impulsando además de la toma?


-Estamos impulsando un fondo de huelga, estamos haciendo diversas actividades: vamos a las universidades, hoy vinimos a Parque Los Andes con los compañeros del Frente de Izquierda, con los que hicimos un festival solidario, los vecinos nos ayudan con comida, con quienes tenemos una buena recepción porque están entendiendo que somos víctimas de un vaciamiento y que la Justicia está fallando en contra nuestro. Tienen que revocar este último fallo porque nosotros necesitamos producir. Somos más de 74 compañeros que estamos sosteniendo esto y nos resulta muy difícil, la Justicia nos pone trabas y se nos hace todavía más difícil. Por eso la lucha y la difusión en distintos ámbitos. Esta actividad es una demostración más de que este es el camino porque la gente se acercó a colaborar.


-Si tuvieras algún mensaje para otros trabajadores en lucha, ¿cuál sería?


-Tenemos muy claro que no somos los únicos en esta situación. El mensaje es que no tengan miedo que siempre va a haber gente que los va ayudar, como nosotros mismos que estamos dispuestos a ayudar a cualquier trabajador que esté en problema y en cada empresa vamos a estar ahí, ayudándolos, apoyándolos. Y esta situación está pasando en toda la Argentina, este ajuste es a nivel mundial, por eso los trabajadores tenemos que luchar contra esas cosas que son terribles. Los patrones que se quieren llevar todo a costa del trabajador y acá los trabajadores tenemos que defender las fuentes de trabajo, atacar a todo esto, agruparnos y no quedarnos de brazos cruzados.