La lucha de AGR-Clarín en la Feria del Libro


La enorme lucha de los trabajadores de AGR-Clarín desde hace más de 100 días hizo irrupción el sábado 29 de abril dentro de la Feria del Libro ante miles de personas que asistían al evento. La actividad fue preparada con jornadas de difusión en la puerta del predio de La Rural, volanteos, venta de la revista Viva las luchas obreras y con un corte de calle y un acto sobre la Calzada Circular  de Plaza Italia. Todos los días con la bandera de los trabajadores de AGR reclamando por su reincorporación desplegada a la vista de transeúntes y automovilistas.


 


El grupo Clarín es el principal sponsor de la Feria del Libro y tiene un stand en el pabellón Martínez de Hoz. En ese mismo stand los trabajadores realizaron una sentada en denuncia de los 380 despidos que el grupo llevó a cabo en la planta gráfica de Pompeya. A través de un cierre trucho, Clarín está llevando a cabo una ofensiva contra la organización gremial y el convenio colectivo de trabajo. Los trabajadores explicaron a los allí presentes la política antisindical del grupo Clarín y la complicidad del Ministerio de Trabajo y del gobierno nacional: el primero se negó a recibir a los trabajadores hasta el día de hoy y durante los 82 días de toma de la planta, y el segundo llevó a cabo un descomunal operativo represivo para desalojar a los trabajadores que estaban ocupando la planta en defensa de sus puestos de trabajo.


 


La simpatía popular de los visitantes a la Feria con el reclamo de los trabajadores se expresó en una significativa  presencia en el stand donde se llevaba a cabo la protesta y donde la gente se sumaba a corear canciones como “se va a acabar, se va a morir, la dictadura de Clarín”; y en  una masiva venta de Viva las luchas obreras. Minutos antes, los trabajadores hicieron uso de la palabra ante centenares de personas en una charla de Víctor Hugo Morales dentro de la Feria, quien les cedió unos minutos el micrófono para que inviten a los allí presentes a sumarse a la protesta. Los visitantes que sumaron su presencia solidariamente a la actividad fueron testigos de que en la gran mayoría de las publicaciones del grupo Clarín que allí se encontraban figura en su interior la leyenda “impreso en Artes Gráficas Rioplatense”, cuando ninguno de esos trabajos pasó por la planta que hoy permanece cerrada y vallada, sino que fueron tercerizados a distintos talleres, en su mayoría clandestinos y con empleados en negro y sin los derechos sindicales y laborales correspondientes.


 


Finalmente, la protesta se trasladó al stand de Cúspide, también perteneciente al grupo, donde hicieron oír nuevamente sus reclamos ante el público allí presente y se solidarizaron con los trabajadores precarizados de la librería. Los trabajadores hicieron un llamado a darle la espalda a todos los stands del grupo Clarín y Librerías Cúspide donde se venden ediciones que deberían estar realizando los 380 trabajadores despedidos de AGR, y llamaron a comprar la revista hecha por los trabajadores para sostener el fondo de lucha. Las protestas en la Feria del Libro continuarán hasta que el grupo Clarín decida abrir una mesa de diálogo con los trabajadores.