Sindicales

9/1/2003|787

La lucha de Carlos Cañete en la Línea 60

Carlos Cañete fue despedido en forma arbitraria por la patronal de la empresa Monsa, de su puesto de chofer de la Línea 60 de colectivos. La patronal aduce que dejó a un pasajero clavado en la parada. Pero esto no sólo no es cierto, sino que de serlo tampoco es causal de despido. La realidad es que Cañete encabezó una lista de delegados opositora a la burocracia de la Uta, que no triunfó porque le realizaron un amplio fraude. Pasado el tiempo de cobertura gremial, la patronal procedió –con la excusa antes señalada– a despedirlo.


Por supuesto que la directiva de la Uta y el cuerpo de delegados propatronal y burocrático nada hicieron para defenderlo.


En una nota enviada al Ministerio de Trabajo, la directiva de la Uta afirma que si la patronal no se aviene a negociar la hace responsable de las medidas de fuerza que se pudieran decretar. Pero esa nota fue enviada el 28 de octubre. ¡Hace más de 2 meses!


Es por eso que Cañete decidió encadenarse frente a la cabecera de Barracas de la 60. Allí está desde el jueves 26 de diciembre, hasta el cierre de esta nota.


Lentamente, la actitud combativa de Cañete ha ido ganando el apoyo de sus compañeros chóferes de la 60.


El 31 de diciembre pasó la fiesta de fin de año rodeado por su mujer, sus 3 hijos, sus padres, sus hermanos, amigos y compañeros, encadenado frente a la cabecera.


El Polo Obrero ha rodeado este conflicto de solidaridad activa. El viernes 27 se realizó una agitación frente a la cabecera. El lunes 30 hubo un acto, que se volvió a repetir como piquete el viernes 3 de enero, bloqueando la salida de colectivos durante casi 2 horas con más de 200 compañeros. Simultáneamente se realizó un piquete también en la cabecera de Maschwitz de la 60, en la zona norte del Gran Buenos Aires.


Se han destacado por su presencia constante las Asambleas Populares de Parque Patricios, de Lezama 20 de Diciembre, de Lezama Piquete Urbano, de Barracas Plaza Colombia, etc. En los actos hablaron delegaciones de la fábrica ocupada Brukman, de la Comisión Interna del Hospital Garrahan, de la Interna de Editorial Perfil, de Transportes del Oeste, etc. Participaron delegaciones de diversas empresas y gremios (de la ocupada Ghelco, de la Lista Naranja Gráfica, etc.). Y por supuesto la masa combativa de los piqueteros del Polo Obrero de la Zona Sur de la Capital (La Boca, Patricios, Boedo, etc.). También habló el legislador porteño Lattendorf; Néstor Pitrola y Ariel Lusso, por la dirección del Polo Obrero, y Rafael Santos, por el Comité de la Capital del Partido Obrero.


Se ha lanzado una vasta agitación sobre la Uta, firmando numerosos chóferes un petitorio de apoyo a la lucha de Cañete.


Por la perseverancia de este compañero; por el apoyo prestado por las Asambleas Populares y los piqueteros del Polo Obrero; por la agitación y la solidaridad barrial, la lucha de la 60 se está transformando en un hito de organización y lucha obrera del barrio de Barracas y del gremio de la Uta.


Llamamos a los trabajadores de la Uta y del conjunto del movimiento obrero, y a las Asambleas Populares, a acercar su solidaridad al encadenamiento de Cañete, en la cabecera Barracas de la 60, en Suárez y Hornos, a cuadras de Constitución.


Para la semana en curso, se está preparando un gran acto-festival y un piquete sobre Plaza Constitución. Como un vocero de la patronal le planteó a Cañete en su lugar de encadenamiento: “Si te reincorporamos ahora, después de esta lucha, nunca más podremos despedir a alguien”. De eso se trata. La unión de piquetes, cacerolas y trabajadores se está concretando en Barracas en la lucha por la reincorporación de Carlos Cañete.