Sindicales

18/5/2006|946

La lucha de Télam aprovecha una crisis de gabinete

Un cable que no era ´trucho´

de La Naranja de Prensa


La publicación de un cable de la agencia Télam, que fue luego calificado de trucho, fue la vía original que encontró la lucha de los trabajadores del medio estatal, para romper el sabotaje informativo de la huelga que ya lleva más de un mes.


 


Granovsky, presidente de Télam, acusó por todos los medios a los huelguistas de un sabotaje contra el servicio informativo de la agencia.


 


En realidad, el despacho con declaraciones atribuidas a Kirchner, en Viena, en las que el Presidente admitía la posibilidad de arreglar el conflicto con Uruguay por la instalación de las papeleras consensuando con Tabaré Vázquez se había emitido desde la redacción paralela montada por Granovsky. “A todas luces, esa idea contradice la supuesta dureza de la estrategia judicial en La Haya que encaró la Argentina y por eso el impacto fue notable”, señaló Clarín y metió el dedo en la llaga.


 


El cable fue, en realidad, la única noticia esencialmente verdadera emitida por la redacción trucha y carnera que montó la empresa cuando estalló el conflicto. Esto porque ponía al desnudo que la presentación en La Haya no era más que puro distraccionismo, amén de un arma contra los cortes de Gualeguaychú.


 


Ante un apriete telefónico del propio Kirchner, Martín Granovsky prometió “entregarle las cabezas de los saboteadores” (Diario de la lucha de Télam, 12/5).


 


La cúpula de Télam será, entonces, un mar de sangre.


 


La organización y la lucha


 


La reacción de los trabajadores ante el ataque patronal, por su propio “macanazo”, fue vertiginosa. En improvisada asamblea convocaron a una conferencia de prensa.


 


A partir de allí se desató el frenesí militante para garantizar la convocatoria, que fue todo un éxito. Los medios “descubrían” el conflicto de Télam. Tres cámaras de televisión, fotógrafos, movileros de las radios con sus grabadores, cronistas de los principales medios inundaron puntualmente la redacción de Télam… Todos escucharon la contradenuncia y la solicitud de constituir una comisión investigadora independiente rodeados por más de un centenar y medio de trabajadores de la agencia de noticias.


 


Al otro día, las caras de los compañeros lo decían todo. A 31 días de la fenomenal huelga no había diario, radio o canal que hubiera dejado, mal o bien, de ocuparse de la situación de conflicto en Télam. Existía la sensación de que se había pasado a la ofensiva y que Granovsky sólo se defendía torpemente. Hasta los pocos carneros se fueron más temprano, enfermos o simplemente derrotados y otros se plegaron al paro.


 


El acto, un anticipo


 


Los trabajadores de Télam intervinieron con el empuje que le había dado, el día anterior, la realización de un gran acto en las puertas de la agencia.


 


Casi 600 personas se dieron cita en la manifestación, que tuvo un marcado perfil antigubernamental.


 


A diferencia del primer acto, donde tuvo un gran protagonismo, esta vez la CTA no acercó ni un ‘souvenir’. Puesta a optar entre el apoyo al conflicto y la ruptura con la Utpba, con la que la une su seguidismo al gobierno, parece que la central “alternativa” prefirió lo segundo.


 


El acto fue escenario, además, para el lanzamiento de una nueva iniciativa de conjunto para la intervención del gremio de prensa. La gremial de Télam convocó para ese viernes a todas las comisiones internas para impulsar un pronunciamiento de los trabajadores en apoyo al conflicto.