La lucha de Tiempo Argentino entra en una nueva etapa

Los trabajadores del diario Tiempo Argentino resolvieron el pasado 1˚de abril constituir una cooperativa de trabajo con la cual empezar a sacar el diario y otros productos. La decisión llegó después de cuatro meses de lucha, dos de ellos con la redacción tomada. Su constitución es una consecuencia de la perseverancia de una lucha ejemplar.


La cooperativa, que se llamará Por Más Tiempo, será constituida formalmente el próximo martes 19 de abril en una asamblea a realizarse en la redacción de Amenábar 23 donde se elegirá por voto directo su Consejo Administrativo.


La cooperativa es el resultado de la impasse en la que se encuentra el conflicto. Los trabajadores no han logrado que la empresa pague ni que las autoridades nacionales intervengan. Sin embargo, ni una ni las otras han logrado que los trabajadores se dispersen y se vayan a sus casas hambreados.


Para los compañeros de Tiempo, la cooperativa tiene dos sentidos que son complementarios: de un lado, renueva las energías para continuar la lucha por las reivindicaciones pendientes; del otro, aparece como una salida laboral concreta.


La cooperativa nace con buena parte del personal presente y organizado en torno de los reclamos por la deuda salarial y la preservación de los puestos de trabajo vía el pago de Repro, la derivación de la deuda por pauta nacional hacia los trabajadores y que no vaya a los bolsillos de los vaciadores, y los embargos preventivos de esos fondos, además de las demandas penales por la caída de la cobertura de salud y el robo de los aportes previsionales. Es decir, existe un programa de acción frente al Estado que le cubre las espaldas a la empresa de Szpolski, Garfunkel, Darío Richarte y Javier Fernández.


La constitución de la cooperativa agregará, en realidad, un nuevo campo de lucha para los trabajadores de Tiempo, los que ahora deberán sumar nuevos reclamos al Estado para que éste sostenga el emprendimiento ante el escenario de crisis económica. Expropiaciones, subsidios y créditos formarán parte de estas demandas.


La defensa de este programa es fundamental, porque se trata de evitar que la formación de la cooperativa aparte a los trabajadores de un camino de lucha contra el Estado y la patronal. Sólo por esta vía la formación de la cooperativa evitará transformarse en una variante de autoajuste de los trabajadores, como ocurriría si se resignasen a cobrar una fracción menor del salario de convenio. Por eso es crucial que junto a la cooperativa se fortalezca la representación gremial de los trabajadores junto al Sipreba y la unidad con los trabajadores de Radio América y el Grupo 23.


Las experiencias realizadas hasta el momento mostraron como las penurias económicas sufridas por las cooperativas ofrecieron un campo propicio para que prospere la cooptación estatal. En este caso la situación adquiere una característica peculiar, siendo que esta cooperativa tiene por objetivo la producción de información periodística, lo que la convierte en un botín apetecible para aparatos políticos. De aquí se deriva la necesidad de preservar la democracia interna de la cooperativa, tanto en lo que tiene que ver con su destino económico como político-ideológico.


Una responsabilidad especial recae sobre el Sipreba, que deberá hacer una campaña en defensa de la cooperativa a la vez que continúa su reclamo al gobierno y a la patronal por los reclamos pendientes. Deberá elaborarse un programa especial para plantear de qué modo se distribuye la pauta oficial, e incluso la privada, para evitar que el Estado y la clase capitalista termine asfixiando este emprendimiento obrero. El contexto en el gremio es de un creciente desempleo generado por los despidos que se vienen sucediendo desde fines del año pasado tanto en la prensa escrita, como en la radial y televisiva. Al mismo tiempo, las empresas ahondan sus reconversiones productivas y sus intentos de aplicar la polifuncionalidad.


La nueva etapa en la que entra la lucha de los trabajadores de “Por más tiempo” requiere redoblar la lucha por la unidad y la independencia política de los trabajadores de “Por más tiempo” y del conjunto de los trabajadores de prensa.