Sindicales

23/8/2012|1236

La lucha del Borda, en una etapa crucial

Tribuna de Salud (Hospital Borda)

El gobierno de la Ciudad ha decidido avanzar sobre los terrenos del hospital Borda con el propósito de comenzar la obra del Centro Cívico, desoyendo el repudio masivo de trabajadores y de profesionales.


Semanas atrás, resolvió “licenciar” a los trabajadores y a pacientes usuarios del taller protegido Nº 19 para preparar un presunto “traslado” del mismo. Ese espacio se encuentra dentro de la zona proyectada para el Centro Cívico. Los trabajadores del taller resistieron, permaneciendo en su lugar de trabajo.


En la primera semana de agosto, la Policía Metropolitana “perimetró” el campo de deportes del Borda para garantizar el inicio de la obra. Aquí también la férrea movilización de los trabajadores -junto al apoyo de diversas organizaciones sociales y políticas- obligó a la “retirada” policial a las pocas horas. Al otro día, la asamblea del hospital convocada por ATE -Verde, CTA Micheli- y por la Asociación de Profesionales -mayoría kirchnerista- votó instalar una carpa en el campo de deportes, sostener la ocupación del taller protegido y convocar a un acto en la puerta del hospital para el jueves 16.


Los gremios que responden a las dos CTA han cambiado de política. Tanto ATE-Micheli como la Asociación de Profesionales -que responde a Yasky- impulsaban, hasta abril, un acuerdo con Macri para habilitar la construcción del Centro Cívico a cambio de obras de infraestructura. Esta posición fue repudiada por una asamblea masiva del hospital. Ahora, por el contrario, postulan una serie de medidas acotadas y de aparato contra el proyecto macrista. Además, actúa la comisión interna de Sutecba, la que viene desoyendo la línea capituladora de su conducción central, que -junto a Andrés Rodríguez (Upcn) y a la Asociación de Médicos Municipales- acordó con Macri “no obstaculizar” la construcción del “Distrito Gubernamental” en el Borda. La colaboración de las direcciones K con Macri es una constante en la Ciudad.


Los gremios se debaten entre la colaboración directa con el macrismo o participar de las medidas de lucha para limitarlas en alcance y profundidad. El objetivo es disciplinar un creciente movimiento de lucha de los trabajadores de la salud, frente a la situación explosiva que se viene desarrollando en los hospitales porteños.


Esta política de colaboracionismo con Macri viene desde arriba. La Dirección Nacional de Salud Mental, que depende del gobierno nacional, no ha emitido pronunciamiento alguno contra el cierre del Borda, sumado a que por disposición de la propia presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en agosto del año pasado la unidad penal 20 fue trasladada del Borda a Ezeiza, bajo las propias palabras presidenciales que llamaron a “erradicar el Borda y el Moyano de acuerdo a la nueva ley de salud mental” (28/6/11); ello a sabiendas de la ofensiva de Macri contra el hospital.


Resulta fundamental que la lucha del Borda se inscriba en un movimiento de lucha interhospitalario, el que frente a las políticas privatistas y ajustadoras del macrismo se plantee preparar las condiciones para una gran huelga hospitalaria y oriente la lucha de manera independiente a cualquier disputa entre fracciones patronales.