Sindicales

13/5/2010|1128

La lucha en Crítica entra en una etapa clave

Los compañeros del diario Critica de la Argentina están realizando, desde hace varios días, un paro general que supone la no salida del diario ni de su página web. Vienen luchando contra el vaciador de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, quien aún les adeuda parte de los salarios de marzo y que amenazó, a través de uno de sus voceros, con que “no va a poner un peso más en el diario”. Además, fiel a sus antecedentes, Mata y sus socios han comenzado a retirar máquinas y elementos de gran valor, como una importante cantidad de cuadros que estaban colocados en las oficinas del diario.

El viernes 7 de mayo se realizó, en la puerta de Crítica, una movilización de trabajadores de prensa como hacía mucho tiempo que no se veía. Centenares de compañeros del gremio confluyeron en solidaridad con el conflicto. La concentración permitió mostrar al eterno ausente: la dirección del sindicato que, pese a la masividad de la convocatoria, no dio señales de vida.

La empresa anunció que se realizará una asamblea de accionistas el 12 de mayo para analizar el llamado a una convocatoria de acreedores que podría ser con el diario cerrado y los trabajadores en la calle. Los compañeros han decidido movilizarse a la reunión de accionistas para exigir la satisfacción de todos los reclamos.

Desde adentro y desde afuera del diario, los compañeros de la Naranja de Prensa hemos estado firmes en el impulso a la lucha. Nuestros delegados y activistas motorizaron el fondo de huelga y asambleas en las redacciones donde participaron los compañeros de Crítica.

Hay que impedir que el vaciador Mata se lleve más bienes del diario y, en el gremio, ampliar las medidas de solidaridad, preparando el lanzamiento de un paro de una hora por turno en todas las redacciones por la reapertura de Crítica.

Si la empresa no puede hacerse cargo de los salarios y garantizar la continuidad del diario, que el Estado pague los sueldos de los compañeros y entregue los recursos materiales para poder sostener la publicación bajo un comité de redacción electo por los trabajadores, que mantenga la independencia del diario respecto de cualquier manipulación estatal.
¡Vamos por el triunfo de esta gran lucha!

Ezequiel, de la Naranja de Prensa