Sindicales

7/6/2001|709

La lucha en Crónica

Los trabajadores de Crónica, desde hace más de seis meses, trabajan acumulando deuda. La patronal les paga en cómodas cuotas semanales, 600 pesos por mes. Esto cubre a casi la mitad de los gráficos, la mayoría de ellos contratados truchos (más de dos años y hasta cinco en esa condición). Los trabajadores de máquina acumulan hasta 3.000 pesos de deuda. Un perverso acuerdo que se prolonga por tres años. La empresa no pagó cargas sociales ni jubilación ni obra social desde hace cinco años.


Hace un mes, una amenaza de paro obligó a Crónica a pagar 800 pesos en tres cuotas en una sola semana. Los mandamases de la patronal anunciaron que la empresa estaba en cesación de pagos, y que el dinero que entrara sería destinado a pagar retiros voluntarios y comprar una rotativa nueva para reducir personal. Se reducían a 8 páginas la 5ta. y la 6ta. ediciones, al igual que las horas de trabajo, y habría suspensiones.


El sindicato propuso al gobierno apoyar los reclamos de la patronal en materia de exención impositiva, un crédito blando y una mejora en el precio de papel prensa. El funcionario actuante reclamó los libros de la empresa (no hay balances desde el ‘98) y avales económicos para poder otorgar un crédito. Crónica no quizo poner como garantía ni su Teatro Astros ni Crónica TV. Luego la comitiva ongarista se dirigió al Banco Nación con similares propósitos, pero ésta les echó flit, pues el edificio de Crónica parece estar hipotecado allí.


De vuelta los trabajadores no cobran. Los trabajadores, entonces, volvieron a arrancar una asamblea para debatir el paro. Con esa amenaza se sacó a la empresa 400 pesos, el compromiso de pago de las quincenas completas a partir del martes 5 y se votó la movilización al Ministerio de Trabajo el martes a las 14.30 horas por 61 votos y por 51 votos el paro hasta el pago total de la deuda. 112 votos por el paro y la movilización.


Por el pago de toda la deuda, que el dueño de Crónica ponga su patrimonio para saldar la deuda totalmente y/o que el Estado cargue con la deuda, sostenga los puestos de trabajo y dé continuidad al diario bajo el control de los trabajadores. Basta de hambre para que engorden los empresarios. Basta de financiar la reestructuración de Crónica con retiros voluntarios, rebaja salarial y contratados truchos. Si García quiebra los trabajadores de Crónica siguen “firme junto al pueblo”.