Sindicales

15/11/2014

La lucha por el bono y el salario


El jueves 13 de Noviembre, mientras La Intersindical de los Trabajadores – vinculada a Milagro Sala – cumplía las primeras 48 horas de un plan de lucha, con concentración en Plaza Belgrano, la policía provincial produjo una brutal represión sobre los trabajadores. Desde hace unos días el Ministro Matuk estuvo “calentando” el ambiente, responsabilizando a los trabajadores de extorsionar al gobierno.


 


Los trabajadores estatales vienen realizando medidas de lucha desde principios de año por un pliego que va desde el rechazo a la precarización laboral al aumento salarial. Durante las paritarias estatales y docentes hubo casi un mes de paro, entre fines de febrero y marzo, para arrancarle al gobierno un miserable 28% en dos partes, que todavía no cumple en su totalidad.


 


Desde agosto, cuando el gobierno se comprometió a recibir a los trabajadores estatales para “reabrir” la paritaria, tanto el Frente de Gremios Estatales – en el que actúan dirigentes como Canchi de ATSA o el Perro Santillán del SEOM – como La Intersindical han venido realizando medidas de fuerza exigiendo el cumplimiento de las actas compromiso firmada por el gobierno, la reapertura de las paritarias, la desprecarización laboral y ahora un bono de fin de año.


 


En setiembre, los trabajadores estatales tuvieron que montar un “acampe”, por el cumplimiento de la ley de “desprecarización” laboral (que sólo plantea empadronar a quienes trabajaron en el Estado  los últimos cinco años,  para eventualmente pasar a ser contratado).


 


 


También en Tilcara…


 


No es la primera vez que el gobierno apela a la represión: el mismo 13 de noviembre, en Maimara, la policía reprimió a los vecinos del barrio Sumay Pacha, que  intentaron cortar la Ruta 9 en reclamo de la construcción de una escuela. Además los vecinos denunciaron falta de agua y obras de servicios básicos.


 


El gobierno ha reprimido a los obreros cuartas del ingenio La Esperanza, a los municipales de San Pedro….


 


En sintonía con el gobierno nacional, el gobierno de Fellner se encuentra completamente agotado e incapaz de dar respuesta a los reclamos de la población. Por el lado del radicalismo la respuesta es la misma: no sólo han cogobernado la provincia desde 1983, sino que tiene su propio frente de conflicto con los municipales del SEOM, con compañeros procesados por reclamar contra la precarización, por el pase a planta y por la jubilación del 82% móvil.


 


 


La salida


 


Los estatales en Jujuy, como se ha dicho, están divididos en dos bloques: por un lado el Frente de Gremios Estatales, encabezados por el “Perro” Santillan del SEOM  y por Yolanda Canchi de ATSA; y por el otro La Intersindical, encabezados por Nando Acosta de ATE y “apadrinados” por Milagro Sala. Esta división antagónica entre propuestas políticas que “atan” a los trabajadores a los partidos tradicionales, incapaces de dar una salida de fondo a sus reclamos,  ha jugado a favor al gobierno, ya que se han producido medidas de luchas paralelas que han servido únicamente para dividir y debilitar al movimiento obrero jujeño.


 


Desde el Partido Obrero hemos caracterizado esta situación y planteando la necesidad de la unidad del movimiento obrero en Jujuy sobre la base de discutir un programa político de defensa de los intereses de los trabajadores, y pueda avanzar en la conquista de sus reclamos, sobre la base de asambleas de base por lugar de trabajo y con mandato, y un plan de lucha unificado por el pase a planta de todos los trabajadores, un plan de obras públicas para toda la provincia,  un salario igual a la canasta familiar y el 82% móvil para los jubilados.