Sindicales

19/11/2014|1341

La lucha por el pase a planta en la UBA


En la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, desde hace 20 años, se armó un “Laboratorio de idiomas”. Bajo los principios de la privatización educativa, que se profundizó en la última década, se formó un instituto en el que la UBA terminó armando un negocio con los cursos arancelados de idiomas.


Las autoridades de entonces, radicales y frepasistas, muchos convertidos luego en kirchneristas, contrataron mano de obra barata para emprender el negocio. Desde entonces, el personal a cargo de llevar adelante el laboratorio, docentes y no docentes, se encuentran empleados por la UBA a través de “contratos de locación”, figura que debiera usarse para trabajos eventuales, pero aplicada a tareas encuadradas en los respectivos convenios y estatutos docente y no docente. Un “fraude laboral”, tal como es definido por la literatura dedicada a las cuestiones laborales.


Hace años que los trabajadores precarizados vienen pidiendo a las gestiones de la facultad su pase a planta. Félix Schuster, Trinchero y la actual Morgade hicieron hasta ahora caso omiso a sus pedidos respecto de su situación. Los compañeros trabajan con pecheras que reclaman su pase a planta, mientras la crema del kirchnerismo más mediático se pasea a metros de ellos en el Centro Cultural que funciona dentro de las instalaciones del laboratorio. El gremio de los no docentes jamás tampoco tomó el reclamo.


Los trabajadores precarizados resolvieron llamar a aquellos que estuvieran dispuestos a apoyarlos. En ese camino se encontraron con sectores como la Agrupación Bordó de no docentes, la Comisión Interna No Docente de Sociales y con el propio Centro de Estudiantes en manos de un frente de la izquierda de la facultad.


El 31 de octubre concretaron un paro apoyados por estos sectores. El martes siguiente concurrieron al Consejo Directivo y presenciaron cómo todos los consejeros de la gestión rechazaban un proyecto presentado por el claustro estudiantil para el armado de una comisión de pase a planta y se quejaban de que las palabras “fraude laboral” estuvieran en el proyecto. El 12 de noviembre concurrieron al Consejo Superior, donde la mayoría del claustro estudiantil entregó una carta a cada consejero explicando la presencia de los compañeros y su reclamo. Allí fueron convocados a una reunión con el secretario general de Apuba, gremio en que debieran estar encuadrados, y la decana Morgade.


Esta reunión confirma el comienzo de un proceso de pase a planta, al cual se comprometieron las autoridades.El mérito total de la apertura de esta negociación es de la decisión tomada por los valiosos compañeros de pasar a un plano de lucha contundente ante tanta falta de respuesta.


¡Felicitaciones a los trabajadores del Laboratorio de Idiomas por este reconocimiento arrancado con la lucha! Por el pase a planta con el más amplio reconocimiento de que estos más de 20 años fueron responsabilidad de los precarizadores y sus cómplices y no de los trabajadores.