El 18 de noviembre, un importante corte de la ruta 3 en el Km 32 denunció que con Scioli y su ministro de Salud, Claudio Zin, la precarización y congelamiento salarial se profundizan. El compromiso del gobierno era efectivizar a todos los profesionales de la salud que están como “becarios” e incorporar 700 cargos nuevos, cosa que sólo se cumplió molecularmente. El Congreso de Delegados de Cicop votó levantar las medidas de lucha cuando el gobierno asumió ese compromiso. La seccional Hospital Km 32 de González Catán sostuvo entonces la posición de continuar las medidas de fuerza hasta que se cumpliera el acuerdo. Los nombramientos no llegaron.

Salimos a denunciarlo en el corte de ruta y fuimos al Congreso de delegados con la posición de paros progresivos y cortes simultáneos en todos los hospitales. Pero la parálisis del gobierno cuenta con el innegable apoyo de las direcciones sindicales de los gremios estatales. Se votaron dos paros de 24 horas por semana y un “brindis con agua” en la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Todo un grupo de seccionales resaltamos que se acaba el año y lo votado era dilatorio.

Sin embargo, el corte de ruta del Hospital del Km 32 fue suficiente para provocar una reacción política en el gabinete provincial. El ministro Zin nos acusó de “idiotas” a los que denunciamos el vaciamiento y dijo que la prioridad era la construcción del Hospital de Ciudad Evita (aún es sólo un predio cercado) y la contratación con “planes de salud” (contratos truchos y tercerizaciones que él mismo se había comprometido a eliminar). Sus insultos son una cortina de humo para continuar con la parálisis salarial y perpetuar el vaciamiento. La Asamblea de profesionales del Hospital le respondió en una carta pública que repudió esa actitud y reclamó al Ministro a que nos convoque a una reunión para detallarle el programa de los trabajadores, único viable para sacar al hospital de la parálisis.

El nuevo Congreso de delegados de Cicop tiene la oportunidad de poner a Scioli y al provocador Zin contra las cuerdas.