Sindicales

20/7/2016|1420

La muerte de Hugo Pérez Verón: un crimen de Szpolski-Garfunkel

Falleció Hugo Pérez Verón, trabajador del Grupo 23, producto del abandono empresario.

secretario adjunto del Sipreba


El vaciamiento que Sergio Szpolski montó sobre el Grupo 23 dejando en la calle a 800 trabajadores de prensa, escaló en magnitud esta semana con el fallecimiento de Hugo Pérez Verón, diseñador de la desaparecida revista Siete Días, quien murió sin un peso y sin cobertura médica producto del abandono empresario.


El compañero fallecido, de 66 años, no estaba en condiciones de jubilarse debido a que la empresa jamás había efectuado los aportes previsionales. En medio de esta situación precaria, Hugo padeció un cuadro de Gripe A que terminó con su vida.


La publicación cerrada en el mes de diciembre pasado, era parte del conglomerado de medios del empresario kirchnerista. El proceso de desguace vivido por todo el Grupo 23 comenzó mucho antes de la derrota electoral de Scioli. Los centenares de millones de pesos de la pauta oficial, privada y de la Side fueron fugados desde siempre y bajo el amparo de la camarilla kirchnerista que fue parte del negocio y el “retorno”.


En su pasada visita a Tiempo Argentino, y frente a los reclamos efectuados por los periodistas del semanario, Cristina se negó a asumir las responsabilidades que le caben con este grupo empresarial de desfalcadores seriales. Frente a las críticas de los trabajadores, su respuesta fue la de hacerlos responsables por trabajar para Szpolski. Solo en 2015, Cristina aportó de pauta oficial al Grupo 23 más de 150 millones de pesos. La muerte del compañero coloca en otra dimensión las responsabilidades del kirchnerismo.


En estos largos siete meses desde el estallido de la bancarrota del multimedios, el macrismo negó cualquier tipo de respuesta efectiva a los reclamos de los trabajadores. Recién ahora, y luego de la crisis desatada por la incursión de la patota patronal y su desalojo por la heroica acción de los periodistas de Tiempo y del Sipreba, el gobierno se ha visto obligado a actuar denunciando en la justicia una deuda del grupo con la Afip de 85 millones de pesos e interviniendo Radio América. La muerte de Pérez Verón ha provocado una enorme indignación en el gremio de prensa. Los vaciadores del Grupo 23 deben ser juzgados e ir presos. El gobierno debe dar respuesta inmediata al conjunto de necesidades de los trabajadores.