La Naranja del Subte lanzó su campaña por una nueva dirección


Un nuevo plenario de la Lista Naranja dio inicio a la campaña electoral. Con la participación masiva de todas las líneas y la mayoría de los talleres, se aprobó la salida de un folleto general de la lista, un afiche y una oblea con los principales candidatos. Salió una carta abierta de “Charly Pérez” y Karina Díaz de la Línea E a los compañeros de los talleres, así como una carta sobre las conclusiones de un sector muy importante activistas no agrupados, sobre sus experiencias y conclusiones acerca de por qué luchar por una nueva dirección del sindicato construido entre todos. La idea central es retomar el camino histórico de los luchadores del Subte. Una conducción que sea garantía de la defensa de nuestras conquistas y que se plante como corresponde ante los permanentes atropellos de la patronal y los gobiernos de turno.


 


La actual conducción prioriza, desde hace tiempo, su subordinación al gobierno nacional primero y, a partir de ella, a la conciliación con el gobierno macrista después.


 


La flexibilización laboral, el deterioro salarial, el riesgo creciente por falta de mantenimiento y de seguridad e higiene, el riesgo de asaltos en estaciones, la tercerización de trabajos convencionados, las sanciones y juicios a delegados y trabajadores de AGTSyP, la guerra contra los “metrodelegados”, los ingresos y ascensos a dedo y el desprecio fraudulento de nuestra personería por las autoridades requiere la respuesta de una dirección sindical consecuente. Hoy, estos atropellos pasan sin reacción de los actuales dirigentes.


 


El plenario coincidió en el enorme fracaso de la actual conducción. Sobre fin de año, empresa y gobierno firmaron el acta salarial a espaldas de la AGTSyP. Y 48 horas después, el ministro Tomada volvió a patear la compulsa por la personería del sindicato. La actual dirección sólo atinó a solicitar una reunión con Capitanich, de la cual salieron con las manos vacías.


 


Una explicación necesaria


Son numerosos los compañeros que nos preguntan, con razón, y en algunos casos con bronca, por qué no se formó una lista única de la oposición. Esta es nuestra explicación: hasta el último minuto llamamos, públicamente, a constituir una lista única de toda la oposición. Un grupo, que recientemente rompió con la directiva de Pianelli y Segovia, manifestó que se integraría a la oposición, con la condición de que el segundo y tercer puesto fuera fijo para ellos, lógicamente sin votación. La agrupación Democracia de las bases aceptó esa imposición claramente antidemocrática. Y lo hizo a cambio de que Claudio Dellecarbonara, ocupara el primer puesto. Como se ve, un pacto inaceptable, de intercambio de favores, al margen del voto de los trabajadores que fue lo que caracterizó la trayectoria de unidad de la Tricolor en la anterior elección. El grupo emigrado del pianellismo viene de compartir por años su política y sus métodos antidemocráticos. Su integración al frente de la Tricolor era aceptable a condición de romper con aquellas prácticas, no para venir a reproducirlas en nuestra lista. El grupo que llega, por ejemplo, compartió el carnereo de los paros nacionales, la subordinación a la UTA en las paritarias y la campaña por el “Macri hacete cargo”. Y se pasó a la oposición cuando ve que el barco se hunde. Objetivamente, se le ha permitido romper la unidad combativa de los que luchamos muchos años en el Subte por una nueva dirección independiente de los gobiernos patronales de la nación y de la ciudad, e independiente de toda burocracia sindical, cuando la AGTSyP fue integrada a la CTA K de Yasky. 


 


Aceptar semejante imposición hubiera implicado ir contra los principios clasistas con los que “Charly” Pérez y nuestra agrupación iniciaron el gran proceso combativo del Subte. Una cantidad creciente de compañeras y compañeros no agrupados rechazaron ese método de rosca y muchos de ellos se integraron por eso a la Naranja, la lista que trabajó por el frente único. Esa es la fortaleza de La Naranja. Y con ese método, de asambleas, plenarios y debate democrático, llamamos a todos los compañeros a darnos su apoyo con vistas a que la nueva conducción de la AGTSyP responda a estos principios de la mejor tradición del subte.


 


Retomar nuestras mejores tradiciones


Retomamos el camino que hizo del Subte un ejemplo de lucha contra la burocracia sindical, para todo el movimiento obrero.


 


La Lista Naranja se constituyó con el mismo método que impulsamos para el funcionamiento del sindicato. Y con el mismo método con que se organizó la Tricolor hace cuatro años: un plenario que reunió en varios turnos a casi 100 trabajadores. La totalidad de los candidatos, su orden en la lista y el programa, se votaron a mano alzada. Más de la mitad de la lista está compuesta por compañeros independientes de todas las líneas y un tercio son trabajadoras. 


 


Integran las filas de La Naranja los que fundaron el cuerpo de delegados histórico del Subte. Los que le pararon la mano a Macri en tráfico (tres de los cuatro delegados de tráfico de la B). Los que terminaron con las tercerizadas y conquistaron el pase a planta de sus trabajadores. Los que llevan adelante la lucha por el mantenimiento en los talleres y por las comisiones de seguridad e higiene. Los que integramos la Lista 3 para dar pelea al yaskismo en las elecciones de la CTA, obteniendo el 35% de los votos. Los que luchamos por paritarias con mandato de bases.