Sindicales

7/1/1999|614

La oposición aplastó a la burocracia de ATE

En las recientes elecciones de delegados en el hospital Garraham, entre los trabajadores afiliados a ATE, una lista opositora  Azul-Grana, conformada por la mayoría los sectores opositores del hospital, ganó las elecciones propinando una verdadera paliza a la burocracia que desde hace años dirige la junta del hospital (Bordó) y a la propia burocracia de ATE que presentó lista propia (Verde). En este caso se puede decir que los trabajadores ‘mataron dos pájaros de un tiro’.


Detrás de la Azul-Grana se canalizó la bronca acumulada durante años contra un Cuerpo de Delegados completamente en­tongado con la Junta Administrativa del hospital, que permitió que ésta impusiera condiciones cada vez más duras y arbitra­rias de trabajo. Como los salarios desde hace años permanecen congelados, se en­tiende que lo único que puede prosperar allí es la bronca. Los ‘privilegios’ del Garra- han son cosa del pasado.


Que en el curso de todos estos años, la dirección Verde del sindicato nunca hubie­ra podido desplazar a Jaichenco (que surgió de su seno), ni a sus sucesores y que nunca tomara ninguna iniciativa seria para fre­nar los ataques de la patronal, llevó a los trabajadores a apoyar una tercera lista cuando ésta se conformó. Lamentablemen­te este proceso no fue comprendido por los compañeros de la lista Naranja, quienes con una posición principista abstracta deci­dieron no integrarse a la Azul-Grana, sien­do ellos compañeros de una reconocida tra­yectoria antipatronal y antiburocrática en el hospital.


Ahora, con un nuevo cuerpo de delega­dos, habrá que enfrentar no sólo a la Junta de Administración, sino también a los ata­ques que se avecinan por el lado del gobier­no por la aplicación del convenio firmado por UPCN.