Sindicales

4/5/2017

La paritaria citrícola en Tucumán, al rojo vivo

Gran negocio empresario con los limones a Estados Unidos y miseria para los obreros


El ingreso al mercado norteamericano del limón argentino, mayoritariamente tucumano, ha elevado las tensiones abiertas por las negociaciones paritarias entre Uatre (Trabajadores Rurales) y las cámaras citrícolas. Mientras las acciones de la principal empresa limonera local se disparaban en el Merval, los más de 50 mil cosecheros y embaladores que producen la fruta, que se encuentran en negro y tercerizados en la gran mayoría de los empaques y fincas y hasta manejados por mafias de contratistas y de punteros del estado, han recibido como oferta un 21% de aumento en 2 cuotas.


 


Los trabajadores tienen un salario de bolsillo de $7.684 mensuales para una jornada de ocho horas diarias (la mitad de la canasta de pobreza provincial) y un compuesto salarial mayormente variable (70%) que promueve cada vez más intensos ritmos de trabajo. Las jornadas sin problemas se estiran a las trece y hasta catorce horas en las cosechas del interior.


 


Solo para graficar en dónde se encuentra “el negocio”, podemos citar que un embalador de la minoría que está en blanco y bajo convenio recibe, en el mejor de los casos, $3,30 por cada caja de 18 kg mientras que la misma se exporta la Unión Europea a un precio de casi $300 ¡Esa sí que es una forma de obtener una buena tasa de ganancia!


 


Esta verdadera “grieta” ha llevado a que la dirigencia de Uatre debiera levantar el pedido de un 50% de aumento y a amagar con ir al paro. Aunque su propósito es no quedar mal parada frente a los empobrecidos obreros que han sufrido numerosas entregadas, se ha abierto una enorme deliberación e inquietud para no desaprovechar la oportunidad de recuperar aunque sea parte del salario perdido


 


¿Si no es ahora, cuándo? Pero hay algunos directivos del gremio que ya se bajaron a un 40%, otros a un 33% (PCR-CCC) y aunque se plantea la intromisión del Ministerio de Trabajo (Macri-Venegas), ya se están organizando cortes y paros en diversos lugares.


 


Macri, el gobernador tucumano Juan Luis Manzur (FpV) y todos los funcionarios que hablaron del tema de la exportación de limones a los Estados Unidos, omitieron pérfidamente que el “gran negocio” se asienta en una confiscación extrema del trabajo de los limoneros y en los extraordinarios beneficios que obtienen las citrícolas por parte del Estado provincial.


 


Aunque la cantidad que se exportará a Estados Unidos no representa un gran salto comercial (sólo un 12%), el ingreso a ese mercado habilita en términos fitosanitarios la colocación de la fruta en otros lugares del mundo, abriendo una perspectiva de mayores beneficios para las patronales y, a su vez, presionando por aumentar el precio del mismo en el mercado interno. El precio del limón tucumano tenderá a equipararse con el norteamericano ($16 cada uno), una ganga para las patronales.


 


Desde la Coordinadora Sindical Clasista estamos poniendo en pie nuestra agrupación de trabajadores citrícolas junto a importantes activistas y estamos levantando un programa de un básico reunificado y equivalente a la canasta básica provincial.


 


Vamos por la contratación permanente, el blanqueo de todos los trabajadores y un interzafra equivalente a la canasta alimentaria a cargo de las patronales.


 


Para lograr esto estamos organizando asambleas de base que resuelvan estos planteos y pronunciamientos de lucha, así como el reclamo de plenarios de delegados con mandato de cada finca y empaque, que planteen la prohibición de cualquier acuerdo por parte del sindicato sin consultar a los compañeros.