Sindicales

4/11/2020

paritarias

La paritaria de la alimentación, una negociación sin fin

Necesitamos un 40% de aumento ya.

Las paritarias del convenio 244/94 de la alimentación vienen siendo postergadas desde el mes de mayo. Las paritarias del 2019 concluyeron el 30 de abril, el 16 de julio se llegó a un acuerdo del 6,5% y una suma de 6 mil pesos por única vez, y el compromiso de renegociar a partir del 22 de septiembre 2020: desde entonces las negociaciones se postergan semana a semana.

El 19 de octubre se llevó adelante un paro de 2 horas por turno, medida de fuerza que fue ampliamente acatada por los trabajadores, quienes expresamos la urgencia de lograr una paritaria que defienda nuestro poder adquisitivo, pero que fue por fuera de un plan de lucha que permita organizarnos para conquistar nuestros reclamos.

En las paritarias de la alimentación estamos acostumbrados los trabajadores a ver los acuerdos desde afuera, nunca nos consultan y siempre terminan arreglando desde la dirección del gremio montos muy por debajo de lo que realmente necesitamos.

Las patronales de la alimentación ganaron con el gobierno de Macri y ahora lo están haciendo también con el gobierno de Fernández. La dirección del sindicato con Macri planteaba con el “hay 2019” que esperemos a que sea derrotado en las urnas para cambiar nuestra situación económica. Ahora con nuevo gobierno primero dijeron que no se podía hacer nada porque había que darle tiempo, ya que recién asumió y luego con la excusa de la pandemia tampoco hicieron nada y aca estamos a 10 meses de este nuevo gobierno cada vez en peores condiciones sociales.
Este pedido sólo se justifica con la intención de poder cumplir con los objetivos económico sociales que impone el FMI para renegociar la deuda externa.

Esto no se banca más, la inflación se come nuestros salarios y hay que hacer malabares para llegar a fin de mes.

Las patronales de la alimentación son las que más han ganado con las devaluaciones y la pandemia, son las principales impulsoras de la inflación, utilizan el salario de los trabajadores como rehén para exigir al gobierno que habilite el aumento en góndolas de ciertos productos de primera necesidad o quite de retenciones para las que exportan, y el sindicato es cómplice de estos actos al no poner en pie un plan de lucha para lograr una recomposición salarial que ponga nuestros sueldo básico por encima de la canasta de pobreza.

En este cuadro y para conquistar una paritaria acorde a las necesidades de los trabajadores de la alimentación no podemos seguir con los mismos métodos que nos llevan a los salarios de miseria que estamos cobrando. Es urgente que se convoque a asambleas en todas las fábricas para votar un plan de lucha que permita conquistar todos nuestros reclamos. necesitamos un 40% de aumento ya, para no seguir perdiendo con la inflación. Defender los puestos de trabajo frenando los despidos y las suspensiones en todo el gremio.

Los trabajadores de la alimentación debemos darnos a la tarea de recuperar nuestro sindicato, para lograr la independencia política que nos permita luchar por nuestros salarios y condiciones de trabajo sin someter estos a los intereses de los gobiernos de turno.