Sindicales

21/8/2014|1328

La patota del Rectorado

La patota del Rectorado (2)

La lucha universitaria ha puesto nuevamente en evidencia la continuidad de los aparatos represivos de la dictadura, incluso en las casas de estudio.

Este es el caso de “la patota del Rectorado”, un cuerpo represivo y de espionaje que, disfrazado como personal no docente, atiende específicamente esos quehaceres propios de los servicios de inteligencia y de los aparatos de represión. El miércoles 13 intentaron desalojar a los golpes a los estudiantes que ocupaban el Rectorado en apoyo a la lucha docente.

Durante la dictadura existía una repartición análoga que cumplía las mismas funciones. Fue desarticulada a mediados de los ’80 y los estudiantes incluso quemaron sus archivos, como una medida de protección.

Esta repartición fue creada nuevamente en 2002, por el ex rector radical Marigliano, y ya cuenta en su foja de servicio con el apaleamiento de estudiantes en varias ocasiones. Se denomina Dirección de Protección Universitaria, cuenta con 70 empleados y un presupuesto de casi 10 millones de pesos entre sueldos y gastos de libre disponibilidad, que le sirven para contratar barrasbravas, etc.

Esta patota está al mando de un ex gendarme, Mario Leguizamón, proveniente del entorno de Kaleñuk, ex gendarme también y mano derecha de Alperovich.

La asamblea de Adiunt exigió la inmediata disolución de la patota. Los estudiantes, además, acordaron sumarse a las marchas de los martes de la Comisión de Familiares Víctimas de la Impunidad, que conduce Alberto Lebbos, con la bandera “fuera la patota de la UNT”.