Sindicales

26/10/2016

La Plata: continúa la lucha de los choferes de la Línea Este y 520


Los choferes de las líneas Este y 520 de La Plata, de paro desde el 17 de octubre, realizan en este momento un corte en la terminal, al tiempo que se hallan movilizados al Ministerio de Trabajo exigiendo ser recibidos.


 


Luego de una reunión realizada la semana pasada en el Ministerio, el día 25 debía tener lugar una segunda audiencia. La misma fracasó y fue pospuesta para el día de hoy; sin embargo, las otras partes no se han hecho presentes, con lo que el escenario pareciera ser el de una nueva postergación. 


 


El gobierno y la patronal apuestan a quebrar la lucha por cansancio.


 


El reclamo


 


Los trabajadores exigen la reincorporación de trabajadores despedidos y la convocatoria a la elección de delegados gremiales.


 


La empresa viene despidiendo trabajadores desde fines del año pasado, además de aplicar suspensiones sistemáticas, pagar horas extras y feriados en negro, cubrir vacantes con contratados y apretar los ritmos de trabajo.


 


A esta situación se suma la falta de paradores y terminales, en condiciones dignas para todos los ramales.


Las precarias condiciones laborales y sus regímenes de castigo, el estado deplorable de las unidades y el servicio, y las extenuantes jornadas laborales de hasta 16 horas, se han convertido en una bomba de tiempo para la seguridad de los usuarios y de los propios trabajadores.


 


Corbelli, dueño de la empresa Expreso (que mantiene la concesión de la cuarta parte del negocio del transporte de la región), sigue cobrando jugosos subsidios por parte del Estado, brindando un servicio deficiente, sin atender el necesario aumento de frecuencias y la extensión de los ramales para que lleguen a más barrios.


 


La lucha y la represión


 


El panorama descripto fue el que motivó el inicio de la huelga el pasado 17.


 


La respuesta a los reclamos fue una brutal represión el día 24, ordenada por el juez Masi y avalada por la gobernadora Vidal y el intendente Garro, que dejó un saldo de 27 choferes detenidos, decenas de heridos y 5 trabajadores hospitalizados. El ataque, sin embargo, no logró quebrar la lucha.


 


A su turno, una patota del sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA) atacó a los choferes de la línea 202 en Berisso, mientras se encontraban realizando una medida de lucha en la puerta de la línea contra una amenaza de despidos.


 


En lugar de convocar un paro frente a los despidos y el régimen de precariedad y superexplotación que se extiende a todas las líneas, la burocracia del sindicato actúa en connivencia con la empresa y el gobierno, amedrentando a los trabajadores que salen a la lucha.


 


Desde el Partido Obrero llamamos a rodear de solidaridad a los trabajadores de las líneas Este y 520 que están llevando adelante una lucha sin antecedentes en la región. Acompañemos a los choferes para llevar su lucha a la victoria.