El pasado 20 de noviembre, mediante una resolución firmada por el secretario general de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Rubén Citara, se dejaba cesantes a 12 empleados de planta temporaria de la Dirección Provincial de Estadísticas.

En la Dirección, más de la mitad de los empleados son de Planta Temporaria o contratados sin ningún tipo de cobertura social. La situación, por cierto, era grave, ya que junto con los despidos se anunciaba la no renovación de los contratos de otros 35 compañeros, que finalizaban el 31 de diciembre.

La magnitud del ataque se puede medir en el hecho de que la cantidad de despidos y el cese de contratos representaba más de un tercio de la fuerza laboral de la Dirección.

Los compañeros reunidos en Asamblea lo entendieron así, y luego de algunos debates se votó por unanimidad un paro, con concurrencia a los lugares de trabajo, por tiempo indeterminado, y marchar a una concentración de estatales frente a la Legislatura, programada para la tarde.

Al tercer día, el paro seguía con total convicción y se redoblaron las tareas de prensa y agitación; además, se votaron acciones comunes con otros compañeros en conflicto, como los del Registro Provincial de las Personas, en la perspectiva de la unidad de los estatales frente a los despidos.

Toda esta tarea se coronó en una victoria, cuando se anunció oficialmente la reincorporación de los despedidos y la continuidad laboral de los contratados, en momentos que de proseguir el conflicto se hubiera llegado incluso a la toma de la Dirección. Se demostró así cómo las medidas de acción directa y las Asambleas son el camino para frenar los despidos y obtener el éxito de las reivindicaciones de los estatales.

A modo de final abierto, digamos que los compañeros de Estadísticas continúan en estado de alerta y movilización, hasta que finalmente se firmen los contratos de 35 compañeros.