Sindicales

22/2/2007|981

La precarización del trabajo en los ‘calls’


-¿Cómo empezaron a organizarse?


 


-El disparador de la organización fue el caso del compañero que sufrió una descarga en el oído. Imaginate, el compañero agarrandose el oído al lado del box. Al principio no podía escuchar. Es un caso más de otros tantos que han pasado. Estuvo varias semanas sin poder trabajar, bajo tratamiento. Retomó mas o menos a los dos meses. Nosotros pensamos que la empresa al menos iba a tratar de preservar su salud, pero junto a la complicidad de la ART.. no dudaron en seguir haciéndolo atender llamadas. Hubo compañeros a los que no les gustaba nada la situación y exigieron que se garantice que esto no vuelva a ocurrir. Los supervisores hacían el filtro, minimizaban la situación y nos decían que la gente de mantenimiento se iba a encargar. Esto último nunca pasó. También provocó que muchos, por la misma bronca y espanto, renunciaran porque ya no querían estar expuestos a otra descarga.


 


-¿Cuál fue su respuesta?


 


-A partir de esto la inquietud iba creciendo entre los compañeros. Empezamos a organizarnos. Ante esto la empresa decidió quitarnos los premios. No es que nos lo quitaban, pero se subía la exigencia por la misma plata y nos era inalcanzable, era lo mismo que nos los saquen. Ya eran demasiadas cosas que estaban pasando como para que nos quedáramos callados. Nos juntamos entre casi 30 compañeros (la cuenta es de 40), para exigirle a la empresa que revea varios puntos de su política. Mandamos una carta al departamento de Recursos Humanos bajo el asesoramiento de una abogada. Pedimos la mensualización de los trabajadores que estábamos cobrando por hora, y la equiparación del sueldo con los compañeros que venían de otras campañas y tenían un sueldo mayor al nuestro. Argumentábamos que a igual tarea, igual renumeración. A todo esto nos notificaron que los bonos iban a ser como eran antes, pero que los demás puntos se iban a ver… que era difícil. Al día siguiente vinieron los primeros despidos, tres. Uno de los despedidos era el chico que había sufrido la descarga que, junto a otra compañera, se había puesto al frente del reclamo.


 


-¿Qué pasó después de los primeros despidos?


 


-Después nos empezaron a amenazar con suspensiones, apercibimientos, y se rumoreaba que a todos los que habíamos hecho la carta estábamos nominados… y así fue. A mi me echaron el viernes 26 de enero junto a otros cinco compañeros. Ahí fue cuando dijimos basta y empezamos a debatir que esto tenía que salir a la luz de una vez, de llevar la denuncia al ministerio de trabajo, y empezamos a juntarnos con compañeros de tp de otras plataformas que están agrupados en teleperforados.


 


-¿Cómo ves que tienen que seguir?


 


-Creo que lo que primero que hay que hacer es sacarlo a la luz y frenar los despidos de los compañeros que continúan adentro. Un escrache, como el que se hizo en action line la semana pasada (al que tuve oportunidad de ir), creo que será un buen punto de partida para frenarlos.