Sindicales

19/7/2007|1001

La pudrición del PC

Ilustra la pudrición del MST

El partido comunista se ha metido de lleno en el frentismo patronal, incluidas sus fracciones abiertamente derechistas.


Comenzó con su integración al frente santafesino encabezado por Hermes Binner, unO de los candidatos de los pulpos sojeros que gobiernan la provincia, que lleva a funcionarios de la dictadura como candidatos.


Le siguió el frente armado alrededor del obispo Piña en Misiones –donde, entre otros, militaba Ramón Puerta, capo del PJ anti-K.


Luego vino el Frente Cívico y Social de Entre Ríos, con los radicales.


El PC dio un nuevo paso a la derecha en las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. Allí apoyó la fórmula kirchnerista de Filmus y puso al banquero “guevarista” Carlos Heller en la lista que respaldaban Alberto Fernández y Alberto Santa MarÍa, el burócrata derechista del Suterh.


En esas elecciones, el PC “descubrió” que el ARI era “la derecha” (lo que no le impide ir con el ARI en Santa Fe). También “descubrió” que el ARI era “agente de Bergoglio”, algo que le parecía sin la menor importancia cuando el “agente de Bergoglio” era el obispo Piña.


La cosa sigue


En Salta, el PC armó un frente con el PS, que acaba de integrar a uno de sus principales dirigentes nacionales, el bonaerense Jorge Rivas, al gobierno de Kirchner como vicejefe de Gabinete.


En Córdoba armó, con el mismo PS, una “sublista” de Juez, un anticomunista que flirtea con el kirchnerismo. Llevan sus propios candidatos a legisladores, pegados a la boleta de Juez.


En Bahía Blanca, el PC se sumó, nuevamente con un sector del PS, a Integración Ciudadana, un frente que encabeza el ex radical Raúl Woscoff. Esta “Integración” está en discusiones para “integrar”… a un sector del partido de López Murphy. El frente bahiense se define como “vecinalista”. El armado de diferentes listas municipales en la provincia de Buenos Aires, con elementos derechistas travestidos de ‘progresistas’ como en Bahía, permitiría al PC apoyar por omisión (como en la primera vuelta de la Ciudad de Buenos Aires) o abiertamente (como en la segunda) a Kirchner e, incluso, a Scioli.


Todo esto pone en evidencia no sólo la pudrición política del PC.


Pone en evidencia, también, la del MST… que le reclama a este amigo de Juez, Kichner, Filmus, Binner, Woscoff y del obispo Piña que, entre ambos, refloten Izquierda Unida para las elecciones de octubre.


Y, por sobre todo, muestra el carácter del “renacimiento” de IU que unos y otros alumbraron en Tucumán.