Si aceptamos haber entrado en el siglo XXI, hemos tenido la primera gran entregada del siglo. Más de 10.000 trabajadores del Correo Argentino sufrirán a partir de este mes una rebaja impresionante de sus salarios.

El básico “ha pasado de 500 a 290 pesos, más 180 pesos (38% de la remuneración final) en viáticos y tickets” (Clarín, 27/8). O sea una reducción del 42% del básico que es presentada por los sindicatos como una pérdida de bolsillo de 29 pesos (ídem, 28/8).

Pero los importes de viáticos y tickets no devengan aguinaldo ni van necesariamente a vacaciones y mucho menos a eventuales horas extras. Incluso son ilegales, porque el decreto menemista admite el ticket canasta para incrementos de sueldo, en ningún caso para suplantar el salario que se viene cobrando.

La suplantación de semejante masa salarial ‘en blanco’ por cobros que son ‘en negro’ a los efectos prácticos, constituirá un golpe mortal a la salud y la previsión social de los compañeros de Correo. Sus cuentas de capitalización jubilatoria se verán fundidas y su obra social arruinada.

El señuelo patronal para hacer pasar el cañazo es que dejaría sin efecto por cinco años 3.300 despidos (ídem). Habrá que ver exactamente la cláusula de estabilidad, pero en cualquier caso se trata de una impecable estafa.

En el recurso de crisis la patronal denunció sobrante de personal y una “diferencia de costo con el convenio camionero (…) del 40%”. ¿Por qué plantea ahora cambiar una cosa por otra? Porque si primero se producen los despidos, luego no hay con qué presionar a los trabajadores para bajar los sueldos.

Por otra parte, está en trámite un pedido de fusión de Correo Argentino con OCA, lo cual sin duda planteará despidos. ¿Respetarán el acta en ese caso?

Al tomar la concesión en el ‘97, Macri le pasó al Estado un compromiso con la Caja Compensatoria de Jubilaciones de 300 millones de pesos. Ahora Macri le debe al Estado 200 millones del canon de estos tres años de concesión. Con ese dinero sobra la plata para no rebajar los sueldos, pero la patronal se quedó con las dos cosas, el canon y la rebaja de sueldos, y el ministro coimero del Frepaso no ve nada.

Con todo, falta decir lo esencial. Las familias de los trabajadores del Correo Argentino no podrán vivir con estos montos, quedarán en la línea de pobreza. No fueron consultados de ninguna manera. Se trata de una entregada gigante que no tenemos que dar por hecha ni por consolidada.

Impulsemos asambleas en todas las sucursales y dependencias para fijar posición. Si la base no está de acuerdo, que se caiga el acuerdo y se vaya Baldassini.