Sindicales

15/11/2018|1528

La rebelión de la enfermería sigue su camino

El 21, todos al paro y movilización

El viernes 9, más de 10.000 enfermeras y enfermeros marcharon a Plaza de Mayo

“Se ha despertado el elefante”, repiten las enfermeras y enfermeros en las asambleas, actos y movilizaciones que se suceden sin pausa desde hace dos semanas. Reflejan el sentir de trabajadores superexplotados y discriminados por años y la conciencia de que, luchando, tienen la fuerza para conquistar sus reclamos.


La continuidad de la exclusión en la Carrera Profesional sancionada hace dos semanas por la Legislatura fue la gota que rebalsó el vaso. El viernes pasado 9 de noviembre, más de 10.000 enfermeras y enfermeros de los hospitales públicos de la Ciudad y del sector privado coparon el Congreso y marcharon a Plaza de Mayo.


La discriminación que sufre la enfermería tiene graves consecuencias. Una de ellas es el salario de pobreza que obliga a la extensión infinita de la jornada laboral a través del sistema de módulos o a tener múltiples trabajos. Esto liquida la salud de los enfermeros y degrada la atención. El pase a la Carrera implicaría un salario un 30% mayor -como mínimo- con una jornada de 6 horas y 10 días de licencia por estrés entre otros beneficios.


El gobierno de Larreta niega el pase por el impacto presupuestario que tendría el aumento de salarios y porque la superexplotación de la enfermería le permite tirar para abajo las condiciones laborales en todo el sector de salud municipal. Por otra parte, es una devolución de favores a la burocracia de Sutecba, que le firma todas las paritarias a la baja y se opone al pase para no perder un sector representado.


Para colaborar con el movimiento de lucha, desde el bloque del Frente de Izquierda en la Legislatura, Gabriel Solano presentó un proyecto que establece el pase directo de toda la enfermería a la Carrera Profesional y un curso en horario y lugar de trabajo para que obtengan la licenciatura los que no la tengan. Es la continuidad de la campaña que en su momento dimos por las seis horas por insalubridad, proyecto presentado por Marcelo Ramal.


Bajo la presión del ajuste y la crisis nacional, es este cuadro explosivo el que ha estallado en la rebelión de las enfermeras. Para el jueves 21 se prepara un paro y una movilización en el día de la enfermería, que se transformará en un enorme pronunciamiento para terminar con esta discriminación.


La amplitud del movimiento ha superado a todas las direcciones de los sindicatos y golpeado al gobierno ajustador de Larreta. El reclamo masivo de paro se impuso desde abajo y obligó a ATE a hacer formalmente la convocatoria. El movimiento de lucha debe valerse de ella para garantizar el paro en todos los hospitales. Es clave para que la movilización sea aún más masiva que el viernes 9 y se transforme en una seria advertencia al gobierno de que el desarrollo de la lucha puede paralizar la atención.


Con el paro hay que golpear a la burocracia sindical que bloquea el pase a la Carrera Profesional. La directiva de Sutecba se encuentra realizando una campaña podrida para confundir a los trabajadores sobre el pase, mintiendo sobre la pérdida de la antigüedad. Están a la defensiva porque son repudiados en todos los hospitales como se conoció en un audio viralizado recientemente. Otros sindicatos como UPCN y la Federación de Profesionales han manifestado que apoyan el pase, pero no han convocado a paro ni juegan un rol de organización en esta lucha. La jornada del 21 servirá para clarificar con mayor nitidez aún el rol de los sindicatos y la necesidad de recuperarlos para la lucha.


En este cuadro, la realización de asambleas en todos los hospitales es fundamental. Es lo que viene ocurriendo en casi la totalidad de los hospitales y todos sus turnos. Ahora hay que convocarlas al servicio del paro y movilización del 21. Como el movimiento ha superado a las distintas direcciones gremiales de la salud, florecen los intentos por coordinar la lucha. La unidad de este movimiento debe establecerse a través de plantear claramente su objetivo, de un método democrático y votando un plan de lucha. Es por eso que proponemos la realización de una gran Asamblea General Interhospitalaria. Vamos por gran paro y movilización el 21, por terminar con la discriminación hacia la enfermería y por defender la salud pública. Una gran lucha que debe ser apoyada por todos los trabajadores.