Sindicales

27/8/1998|598

La ‘reforma laboral’ de la CGT se aplica en el Sindicato del Vidrio

La burocracia verde de Paiva ( seccional Caseros) y la de la directiva nacional del sindicato del Vidrio, han entregado a los trabajadores de Santa Lucía Cristal (Blindex) , imponiéndoles la peor flexibilidad laboral. Han firmado un convenio colectivo por empresa en la planta de Munro que aniquila cualquier resguardo para los obreros, por más mínimo que fuese.


En el texto firmado con la patronal, la burocracia de S.O.I.V.A dice que acompaña “el crecimiento y la reconversión de la industria nacional, especialmente de aquellas empresas dedicadas a la fabricación de vehículos”, en el marco “de la estrategia común de la globalización de los negocios”. Actuando como agente directo de las terminales imperialistas y de sus socios nacionales, los burócratas reconocen que las automotrices”están adoptando formas de organización y de gestión modernas (¡), basadas en la satisfacción del cliente a través de la eficiencia de sus procesos, la productividad de sus plantas, la flexibilidad de sus organizaciones y de su personal y la reducción de costos”. Por lo tanto, agregan, no puede dejar de ” reconocerse la necesidad de adoptar estándares similares que aseguren la competitividad de Santa Lucía Cristal SACIF”, para su “continuidad exitosa como proveedora de la industria automotriz”. Para eso la burocracia le reconoce a la patronal la “responsabilidad exclusiva para determinar reglas de conducta, contratar (y) determinar la cantidad, ubicación, horario y tareas del personal … y de ejercer las facultades de organización y dirección … en función de las circunstancias tecnológicas y de mercado”. Es decir, que la burocracia da piedra libre para despedir mientras acepta una cláusula de paz social (art. 32) en la que se compromete”a garantizar la resolución de los conflictos que surjan y afecten el normal desarrollo de las actividades”,por medio del “diálogo, la negociación y la autorregulación”.


Peor que esclavos


Esta es la burocracia que, junto con Daer, firmó la solicitada de la CGT “Sin contratos basura” (Clarín, 16/8). Sin embargo, el artículo 7 del convenio, se titula nada menos que “Habilitaciones de modalidades promovidas” y acepta todas las formas de contratación a término, a tiempo parcial, etc., promovidas o no, “establecidas por las leyes actualmente vigentes o por toda otra ley que en el futuro pudiera reemplazarlas y/o ampliarlas” (¡).


En semejante marco, el convenio establece la polivalencia, la flexibilidad funcional y la movilidad interna, de tal manera que “las tareas serán asignadas en los lugares, funciones y modalidades según los requerimientos de la empresa”. Las categorías, son reemplazadas por “funciones”, que la empresa “por razones de mejor organización interna” puede cambiar o eliminar. Se establece también el trabajo en células, responsables de metas de producción fijadas por la empresa para “que no se pare la línea de producción jamás” y para lo cual se”coordinan los tiempos de descanso de los integrantes de la célula de trabajo”. La responsabilidad por las herramientas y su pago, cuando así lo considere la empresa, estará a cargo del operario o de su célula. La jornada laboral será establecida “de acuerdo a las necesidades productivas” y “ante la necesidad de las terminales automotrices de recepcionar los productos fabricados por la empresa con mayores frecuencias semanales, y a los efectos de no desabastecer a los mencionados clientes, se podrá solicitar la aplicación de sistemas que permitan trabajar durante los siete días de la semana, otorgando los respectivos francos compensatorios, por un período de tiempo … determinado, previa consulta con los representantes sindicales del personal”. O sea, trabajo corrido sin descanso por todo el tiempo que se le ocurra a la patronal.


Además, y sólo por mencionar algunas otras perlitas (la lista completa sería interminable) las ausencias por cualquier causa deberán ser resueltas en el seno de la célula de trabajo, cuyos integrantes están obligados a quedarse en su puesto de trabajo “hasta 4 horas adicionales a su jornada habitual”; sólo habrá cuatro feriados aceptados (1º de Enero; Viernes Santo; 25 de diciembre y 1º de Mayo, además del día del vidriero); el período vacacional “abarcará todo el año” y éste “podrá fraccionarse de acuerdo a las necesidades de la empresa”. El comienzo de vacaciones podrá ser comunicado al empleado con un mínimo de una semana; en caso de suspensiones se pagará sólo el 65 por ciento; las horas extras se pagan al 75 por ciento los días sábados y domingos; se limitan las licencias extraordinarias y cualquier “beneficio” que sea otorgado en leyes futuras, será absorbido por el presente convenio.


Los salarios promedio, premio incluido, son de 3,70 pesos la hora.


Con los argumentos de la patronal


Mientras critican la “ultra-actividad” de los convenios por industria, los capitalistas del vidrio, nos han impuesto un convenio con una vigencia de cinco años y que “seguirá rigiendo íntegramente” (¡) si al vencimiento las partes no se ponen de acuerdo.


La ultra-actividad es ahora exigida por los capitalistas (¡), porque el convenio es negrero.


¡Aquí tenemos la reforma laboral de la CGT!, cuya aprobación exigen los burócratas en nombre de acabar “con las provocaciones divisionistas; para acabar con la demagogia barata” y para que “juntos derrotemos al FMI y a sus socios locales” (Clarín, ídem).


En el marco de las elecciones de seccional que se han convocado para el 3 de setiembre próximo, la lista de oposición que se ha constituido con el nombre de “Gris Blanca” debe repudiar este acuerdo y llamar a su derogación inmediata.


  • Fuera la burocracia, en el vidrio y en todos los sindicatos.
  • Fuera la ‘Reforma’ y la flexibilidad laboral.
  • Salario igual a la canasta familiar.
  • Ningún despido. Subsidio de 500 pesos a los desocupados.
  • Asamblea General de Gremio para discutir y lanzar un plan de lucha por todas las reivindicaciones pendientes.