La docencia riojana se movilizó masivamente el pasado miércoles en reclamo de aumento salarial. Miles de docentes colmaron los alrededores de casa de gobierno, es claro que el reclamo tiene apoyo popular. Las y los trabajadores de la salud realizaron un parazo también por aumento de salario por 24 horas y anunciaron uno de 72 horas para la semana que viene.

La docencia mantiene el paro por tiempo indeterminado con un alto acatamiento, alrededor del 90 % en establecimientos de la capital, según reconocieron medios oficiales. Prácticamente un mes sin clases a pesar de las maniobras y ataques contra la docencia por parte del gobierno y de la burocracia sindical de la AMP. Al cerrar esta nota, la docencia realizó cortes en departamentos como Chilecito; en la costa riojana, en la localidad de Anillaco entre la ruta 75 y Los Molinos. También hubo piquetes en Ulapes. El frío intenso no amilanó la voz de la docencia, que no está en la burocracia sindical de AMP.

El gobierno no recibe a las y los verdaderos representantes de la docencia, porque se juega con todo a la derrota del movimiento. Se va configurando una verdadera delimitación de campos, de un lado las y los trabajadores reclamando aumento salarial para hacer frente a la inflación, del otro un gobierno ajustador, junto a la burocracia sindical.

La multisectorial, con el Polo Obrero y el Partido Obrero a la cabeza apoyan decididamente los mencionados reclamos, y además plantean reclamos elementales como el pase a planta permanente de las y los trabajadores precarizadxs, que ningún trabajador se encuentre bajo la línea de pobreza. La denuncia al ajuste en curso apunta contra todos quienes gobiernan Nación, provincia y los municipios.

El gobierno de Ricardo Quintela está empecinado en negar el pedido de las y los trabajadores esenciales, y por lo tanto pretende seguir otorgando salarios básicos de pobreza. Para reforzar esa posición lanzó una campaña auto presentándose como interesado en la educación pública. Una impostura, que hace tras jugarse una carta represiva impidiendo que la docencia ponga una carpa en señal de protesta.

Quintela mantiene docentes con salarios de pobreza, es una muestra de que lejos está de ser un garante de la educación pública. Las y los alumnos tampoco tienen garantizado la alimentación, con hambre no se puede estudiar. Los comedores populares del Polo Obrero y otras organizaciones piqueteras asisten a una niñez abandonada por el gobierno provincial, que les negó el pedido de dispositivos, útiles escolares, becas, y ahora niega el pedido de asistencia a comedores.

Por eso es necesario que triunfe el reclamo docente, en defensa de la educación pública. Sobre ese triunfo la comunidad académica puede ir por todos los reclamos pendientes. El Polo y el Partido Obrero es consciente de esa posibilidad, por eso apoyan decididamente el reclamo docente y el de todxs las y los trabajadores en lucha.

Además, las manifestaciones de lucha de la docencia, y del personal de salud, son una expresión del reclamo contra el ajuste que sufre todo el pueblo trabajador riojano. Sube todo menos los salarios. Si triunfa la huelga docente será un espaldarazo para los reclamos del conjunto de las y los trabajadores.

El gobierno de Quintela lo sabe, por eso se niega a sentarse con las y los autoconvocados, que representan la voz de una docencia que dijo basta a la entrega de la burocracia sindical del Kirchnerista Rogelio De Leonardi de AMP.

El ejecutivo provincial es consciente de que detrás del planteo docente tendrá el reclamo de trabajadores de la salud, estatales provinciales y municipales. De ahí su negativa a sentarse a dialogar con representantes de lxs autoconvocadxs. Por eso se junta constantemente con las conducciones burocráticas, pretende seguir valiéndose de ella para contener una protesta social que viene creciendo.

En este panorama, la oposición patronal pretende hacer demagogia en relación a la lucha salarial, se trata de otra impostura. El radicalismo gobierna la capital de la provincia, y sus trabajadores están en gran parte precarizados cobrando salarios de miseria. El gobierno de Ricardo Quintela y la oposición patronal son responsables de la delicada situación de hambre y miseria. Pretenden gastar el crecimiento de la recaudación, y el aumento de los fondos de la coparticipación el pago de la deuda, y en pagar jubilaciones de privilegio.

En este cuadro, el Partido Obrero plantea: que los docentes, y trabajadores en lucha tienen razón; ningún asalariado bajo la línea de pobreza, trabajo genuino, asistencia para los comedores populares; por un plan económico sobre nuevas bases sociales; plan de lucha, paro general para darle a la crisis una salida desde el campo de las y los trabajadores.