El pasado miércoles 30 de septiembre, el gobierno de Ricardo Quintela desató una feroz represión contra los choferes de la empresa San Francisco y sus familias cuando se movilizaban en reclamo de una deuda salarial de 3 meses y por la defensa de sus puestos de trabajo.
No es la primera vez que el gobierno los reprime. Pero esta vez, el uso de camiones hidrantes y las balas de goma causó que varios compañeros fueron heridos y uno de ellos perdiera un ojo. Las imágenes de la represión provocaron un repudio generalizado de todo el pueblo riojano.

Durante la represión detuvieron a 3 delegados y 2 mujeres que acompañaban la movilización. Las compañeras, luego de ser liberadas, denunciaron golpes, acoso y torturas psicológicas por parte de la policía. “Los policías nos ponían canciones de la vaca lola y nos decían que estábamos gordas”, “…nos dijeron que nos iban a colgar y poner en una bolsa”, fueron algunos relatos de las mujeres detenidas.

Este es el gobierno que se jacta de su “perspectiva y paridad de género”. Ya no sorprende el silencio de varias funcionarias oficialistas de organismos de las mujeres y de los derechos humanos ante estos aberrantes hechos.

La responsabilidad de Quintela, de la Ministra de Seguridad Gabriela Asís y de la ministra de Transporte Brizuela en todos estos hechos son incuestionables. Ahora quieren eliminar su culpa con la separación de algunos agentes de la policía. Pero este conflicto lleva meses y como decíamos antes, no es la primera represión que sufren los choferes. Juegan con la angustia de las familias que tiene que soportar anuncios contrarios y demoras en el pago de los salarios, como así también, de una resolución definitiva que les devuelva la tranquilidad. La razón es que el gobierno provincial quiere armar un nuevo negociado como lo hizo con la anterior empresa San Francisco.

Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero repudiamos la represión, las detenciones y las torturas, reclamamos el castigo a sus responsables, como así también el cierre inmediato de las causas iniciadas a los trabajadores, y exigimos una respuesta inmediata a los reclamos de los choferes y sus familias.