Sindicales

5/12/2002|783

La salud mental y Médicos Municipales

La posición de la Asociación de Médicos Municipales (AMM) de impugnar los concursos de designación de nuevas autoridades -dos cargos de conducción- en el Hospital de Salud Mental Nº 3 “Ameghino”, y de recurrir incluso a la Justicia, es la expresión del interés de clase de un sector que no ha vacilado en aceptar y/o impulsar según su propia conveniencia toda designación de autoridades en los hospitales de la Ciudad en los últimos 15 años. Es decir que los campeones “morales” de la componenda con el gobierno se vienen ahora a rasgar las vestiduras amparándose en la Ley de Asociaciones Profesionales de Onganía.


Estos burócratas han sido cómplices de toda la política oficial, del cercenamiento de los derechos laborales de los profesionales de la salud de los hospitales municipales, el congelamiento salarial, la pérdida del re-encasillamiento, la quiebra de la Mutual médica, la ausencia de nombramientos, cobertura de vacantes y titularización de cargos, que nos conducen a la deficitaria situación actual con 1.500 profesionales en los hospitales porteños que tienen sus concursos aprobados y siguen esperando su designación.


También han apoyado toda la política sanitaria de reducción presupuestaria y ajuste en salud, la falta general de insumos, medicamentos, descartables, la reducción de áreas hospitalarias y de salas de internación, y la privatización de servicios; es más, han avalado la emergencia sanitaria y las flexibilizadoras leyes 741 y 752.


Como parte de su integración al régimen boicotearon la gran lucha de los compañeros del Ameghino que logró arrancarle al gobierno de Ibarra la estructura orgánico-funcional con la que hoy cuenta este centro asistencial; precisamente ahora, con la estructura acordada y los concursos efectuados, se suben al carro de los luchadores para arrebatarles los puestos.


Médicos Municipales se equivoca, no porque la discusión tenga que ver con un tema leguleyo –el de las incumbencias entre lo que determina la Ley de Salud Mental (ley Nº 448) del Gobierno de la Ciudad y lo que establece la ley de Onganía– sino en el hecho de que lo que está en juego es el interés de clase general de los trabajadores de salud mental y en particular de los del Ameghino, es decir, su derecho a la postulación en las vacantes de cargos de conducción a todos los profesionales que lo soliciten, independientemente del título que detenten. La ley 448 en su artículo 12, inc. l) así lo establece.


Para Médicos Municipales sin embargo, más que un problema de la esfera mental es un problema de memoria, porque esta ley aprobada el 27 de julio del 2000, con el voto del justicialismo, el cavallismo y la Alianza, surgió del trabajo conjunto, entre otros, de Psicólogos Municipales, la Asociación de Profesionales en Psicopedagogía, la Federación de Profesionales Municipales y la propia AMM.


Para Tribuna de Salud ésta es una cuestión de principios: impulsamos la independencia política de los sindicatos, recuperarlos como organizaciones de lucha de los trabajadores y expulsar a la burocracia sindical.


Para quienes sostenemos la necesidad de que se vayan todos, reorganizar el país sobre nuevas bases sociales y que gobierne la única clase que se encuentra en condiciones materiales de garantizarlo –los trabajadores–, el derecho de los psicólogos a acceder a los puestos de conducción está fuera de toda discusión.


Oportunamente señalamos, además, para los que depositaron expectativas en la reglamentación de la ley 448 por el Ejecutivo de la Ciudad, que se equivocaban, ya que no va a ser el privatizador Aníbal Ibarra, sino la movilización independiente de los trabajadores de salud mental, quien imponga esta reivindicación fundamental.


Tribuna de Salud adhiere al Polo Obrero y en el frente sindical integra todo un conjunto de organizaciones y listas antiburocráticas y clasistas de los trabajadores del campo de la salud.


Tribuna de Salud en el Polo Obrero.


[email protected]


[email protected]