Sindicales

30/10/1997|562

La toma de Japesca

Una pequeña fábrica subsidiaria de Loba Pesquera pretendió deshacerse de su personal efectivo y reemplazarlo por personal ‘cooperativizado’, despidiendo a todo el personal por cierre ‘definitivo’ y ofreciendo la indemnización en cuotas.


Frente a este cuadro, una reunión de los trabajadores de Japesca resolvió ocupar la planta, rechazar los despidos y reclamar legalmente la relación laboral a Loba Pesquera, por ser la dueña de los buques de la planta de congelado y de 8 (ocho) ‘cooperativas’, aparte de la planta efectiva de Japesca.


La publicación de una “Carta abierta a los compañeros del pescado”, llamando a tomar la lucha de Japesca como un punto de referencia ante los vaciamientos de empresa con vistas a implementar los contratos basura, y la salida de un bono solidario, han transformado a la toma en un centro de organización y movilización del activismo antiburocrático.


La firmeza de la ocupación permitió rechazar varios intentos de desalojo por parte de la policía y de una patota organizada por la patronal.


Durante la segunda concentración frente a Loba Pesquera, logramos suspender la actividad 2 horas. La tercera movilización al sindicato (que coincidía con la reunión de delegados de los jueves) arrancó un masivo repudio a la flagrante traición de la comisión directiva por parte del cuerpo de delegados.


La directiva tuvo que dar la cara por primera vez y acompañar a la delegada de Japesca a una entrevista con la patronal de Loba Pesquera.


Frente a tan decidida respuesta obrera, la patronal se comprometió a abonar la quincena y estudiar una salida a nuestro reclamo de reincorporación.


La asamblea de fábrica fue muy clara: ningún arreglo, cobrar la quincena, mantener la toma, soldar un acuerdo de lucha con los delegados y activistas combativos, endurecer las manifestaciones hacia Loba, tender a parar las cooperativas truchas de Loba y extender la campaña de solidaridad en la Universidad, hospitales y fábricas de pescado.


La toma de Japesca ha abierto otra oportunidad para levantar al gremio del pescado.


Sólo arrancando un plan de lucha contra los despidos generalizados de personal efectivo, se podrá parar el remate de nuestro convenio colectivo y la precarización total de los obreros del Pescado.