Sindicales

10/7/2014|1322

La UOM entregó el conflicto

VISTEON

Ahora hay que ocuparla de verdad

NO AL CIERRE DE VISTEON QUILMES

La empresa yanqui Visteon anunció el cierre de su planta en Quilmes. La autopartista, proveedora de Ford y Volkswagen, se dedica a la producción de radiadores, mangueras, controles de climatizadores, condensadores de aire acondicionado y radiadores. La empresa pretende dejar 250 familias en la calle, entre las que hay trabajadores con antigüedad de más de 20 años.

Los trabajadores ya venían padeciendo un proceso de desgaste con la complicidad de la UOM y el Ministerio de Trabajo, haciendo pasar hace unos años los Repro, después los “retiros voluntarios” y, finalmente, se llegó al último mes con la reducción de sectores hasta concentrar a todo el personal en un solo turno.

La burocracia sindical de la UOM Quilmes ante el cierre, primero, organizó una “permanencia” en el comedor, con la anuencia de la patronal, y convocó a una asamblea general adentro de las instalaciones para bajar la línea de la empresa de que el cierre “es irreversible” y sólo quedaba resignarse a aceptar un 20 por ciento más de indemnizaciones.

Luego, al día siguiente, en otra asamblea, la UOM informó que hubo una reunión con la ministra de Producción, Débora Giorgi, en la cual “se intimó a Visteon” a que durante tres meses justifique el cierre de la planta y difundió por los medios nacionales que se había llegado a un arreglo.

Pero hace apenas dos días, comenzaron a llover telegramas de despidos a los compañeros y la empresa anunció que permitirá la “permanencia” hasta el jueves 10, Luego cerrará definitivamente las instalaciones.

Para los trabajadores de Visteon la pelea comienza ahora. Hay que ocupar la fábrica, como lo han hecho los compañeros de Emfer, para no permitir ningún despido, suspensión o rebaja de las condiciones laborales o salariales.

La ocupación servirá, además, para reclamar al gobierno la apertura de los libros contables de la empresa, a fin de determinar los costos y evaluar los precios y ganancias y el movimiento con la casa matriz de la multinacional, y exigir el reparto de las horas de trabajo entre la totalidad de los trabajadores, con un salario igual al de bolsillo de los últimos doce meses ajustados por inflación.

Visteon debe ser ocupada y controlada por los trabajadores, hay que formar un comité obrero independiente para supervisión de todo este plan. Y rodearla de una gran solidaridad obrera uniendo esta lucha con la de Emfer, Lear, Valeo. Es la única forma de mantener el trabajo de 250 familias.