Créalo o no, pero es así. Después de criticar los planteos del PO relativos a la necesidad de reclamar la convocatoria de paritarias, para reivindicar un aumento salarial y el cese de las ‘tercerizaciones’ y ‘cooperativizaciones’, defendiendo la jornada de ocho horas, la conducción de Palacios hizo suyo el planteo de parita­rias en una carta formal al director nacio­nal de negociación colectiva del Ministe­rio de Trabajo. La UTA se había opuesto hasta ahora a exigir la negociación colec­tiva, con el argumento de que sería apro­vechada por la patronal para imponer la flexibilidad laboral en condiciones de recesión de la industria.

¿Hay que alegrarse, entonces? La­mentablemente no, porque Palacios está desvirtuando el planteo en el sentido que él lo denunciaba, para llegar a un acuerdo flexibilizador con las patronales. En efec­to, la carta dice que “esta Asociación Sindical propone e insta la Negocia­ción Colectiva que reequilibre la si­tuación, a través de una reformula­ción salarial, que incremente los in­gresos de bolsillo de los trabajadores de corta, media y larga distancia’, mediante un ‘premio’ que reconozca la ‘profesionalidad’ del conductor…;

la creciente profesionalización que es deseable se siga superando, incide en la mayor productividad del traba­jo y del capital. Esto justifica plena­mente la instalación de un premio a la profesionalidad equivalente a 4.20 pesos diarios, que mensualizado es de 100 pesos, a incorporarse al bási­co conformado de la actividad”.

Tenemos, entonces, no un pedido de aumento, ni para compensar el alza del transporte y el costo de vida, sino de un ‘premio’ por rendimiento, llamado ‘pro- fesionalidadque no pasa de 100 pesos al mes, sobre un básico ‘conformado cuya ‘conformación’,precisamente, de­pende de las normas de rendimiento que están reclamando las patronales. La con­ducción de Palacios no se ha opuesto a ninguna de las ‘cooperativizaciones’ a destajo que ya han impuesto muchas pa­tronales, e incluso está encubriendo y avalando la política de ‘tercerización, de Metrovías. Esto último explica la in­tención última de Palacios: encuadrar en el convenio a las ‘tercerizadas, en su jcalidad de tales, es decir, con salarios menores a los vigentes, para proceder al traslado de los trabajadores de las empre­sas principales a sus socias encubiertas.

Los burócratas de Foetra ya tienen un pre-convenio en este sentido, que el lector podrá leer en otra página de este periódico.

Los burócratas de Foetra pertenecen al ala menemista ultraempresarial,y Pa­lacios al ala combativa, intransigente, multisectorial y béliz-frepasista.