Sindicales

7/7/2020

Lanús: trabajadores municipales despedidos

Grindetti incumple decreto contra las cesantías

Durante el fin de semana se dio a conocer el despido arbitrario de 15 trabajadores dependientes del municipio de Lanús. Los sectores afectados fueron Tránsito y Protección Ciudadana. Esta medida es una manifestación más de la orientación con la que el gobierno municipal a cargo de Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) aborda la crisis desatada por la pandemia de Covid-19: una parte de los despedidos se encontraba aislada por contacto estrecho con un contagiado. Al mismo tiempo que despide y ajusta, Grindetti mantiene todo tipo de exenciones impositivas para las patronales del distrito.

Las cesantías vuelven a poner de relieve el carácter de papel mojado que tiene el decreto presidencial de “prohibición” de despidos, ya las empresas privadas encontraron múltiples maneras de despedir con el aval gubernamental, a lo que se suman las medidas anti obreras del propio Estado. Solo en el primer trimestre del año se contabilizaron 300 mil despidos y se proyectan 800 mil en todo el año, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Frente a este ataque, desde el sindicato de municipales de Lanús, dirigido por Miguel Pedelhez, no se ha resuelto ninguna acción de lucha, por fuera de la inocua declaración de un “estado de alerta”. Se trata de una orientación coherente con la trayectoria de una burocracia sindical sistemáticamente aliada a los gobiernos municipales de turno, garante de salarios de miseria para los trabajadores municipales. En el 2019 el poder adquisitivo del salario municipal se redujo en un 20%.

Es necesario oponerle a este ataque del gobierno municipal una respuesta de lucha del conjunto de los trabajadores municipales, en primer lugar, para ir por la reincorporación de los despedidos. La convocatoria a una asamblea que resuelva un plan de acción es completamente pertinente. De conjunto, está planteado pelear por las condiciones de seguridad e higiene que corresponden, así como por un aumento salarial que haga frente a la escalada en los precios. Que no sean los trabajadores quienes paguen esta crisis con su salud y con el empeoramiento en sus condiciones de vida.